Un hipermercado «aplastante»

Mamut desplegó durante semanas una intensa campaña publicitaria. En su mayoría dedicada a los consumidores, pero también a las empresas que podían completar su puzle de locales. A ellos se dirigía este anuncio que encontramos en EL DIARIO VASCO el 22 de febrero de 1977…

Otras empresas, las que habían participado en la construcción y equipamiento del complejo, aparecieron en otra página días después. ¿Quieren comprobar cuántas continúan en activo y cuántas han desaparecido casi cinco décadas después?

El 27 de febrero de 1977 se desveló el misterio de cuándo abriría sus puertas el esperado hipermercado (el miércoles 2 de marzo, a las 10 en punto de la mañana). También se entendía mejor algunas inserciones publicitarias sencillas que en días previos sólo contenían la frase «Mamut viene aplastando». Durante años, el eslogan del centro comercial del polígono de Ugaldetxo sería «Mamut aplasta los precios»…

En vísperas, los periodistas pudieron visitar el hipermercado de 10.000 metros cuadrados a punto de abrir sus puertas. En el artículo que publicó DV se destacaba que sus ventajas eran «precio, surtido, calidad y comodidad», mientras que los responsables de Mamut contrarrestaban la percepción de ir más lejos de lo habitual a hacer la compra dando datos sobre lo poco que se tardaba en llegar en coche desde las poblaciones de Oarsoaldea y Donostialdea…

Miles de guipuzcoanos acudieron el día de la inauguración a descubrir cómo era Mamut. En 1977 la fórmula suponía una novedad que fue acogida favorablemente.

Curiosamente, la única crítica que trascendió fue sobre un detalle menor. En los dos primeros días de apertura, cuando los visitantes abandonaban el centro comercial e iban al parking, se encontraban con que les habían pegado en su automóvil un adhesivo circular con el logotipo del mamut (que durante años se seguiría viendo en ciertos coches guipuzcoanos). Sin embargo, a algunos de aquellos primeros clientes no les gustó que les tocasen el coche ni la sensación de ir haciendo publicidad gratuita del hipermercado. Mamut hasta tuvo que publicar un remitido para disculparse y explicar que la campaña de la pegatina era «una costumbre habitual en todos los hipermercados» y «un detalle que consideramos simpático»…

En todo caso, la apertura fue sonada. Aún no se habían celebrado las primeras elecciones democráticas del post franquismo (llegarían el 15 de junio de 1977) cuando ya teníamos un hipermercado. Empezaba su trayectoria sin competencia, con buen pie y una «aplastante acogida», en expresión que utilizaron en el anuncio publicado el 4 de marzo de 1977…