Cada guipuzcoano produce kilo y medio de basura más durante el encierro
La generación de residuos urbanos en el territorio aumenta un 6,7% durante el confinamiento, sobre todo por el repunte de la fracción resto
Desde hace mes y medio hemos disfrazado nuestra casa de los lugares en los que habitualmente socializábamos. La terraza es el lugar elegido para el vermú, en la mesa de la cocina se celebran las cenas de viernes y sábado noche por videoconferencia con los amigos y el salón es nuestra sala de cine particular. Para muchos, la habitación se ha convertido en la oficina de trabajo con el café de media tarde, y el ejercicio y la ducha también acaban en casa y no en el polideportivo. Ese cambio de rutinas obligado por el coronavirus ha centralizado todo el consumo en el hogar, lo que está teniendo un reflejo directo en la generación de desechos. Así, según calcula el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), el incremento en la producción de residuos urbanos en líneas generales es de un 6,7% durante el confinamiento. O lo que es lo mismo, cada guipuzcoano genera kilo y medio más de basura al mes que en los meses previos a que se decretase el estado de alarma.
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Según los datos expuestos ayer por el presidente de GHK, José Ignacio Asensio, la generación de residuos ha aumentado en torno a un 6,7% sobre las cifras del mes de enero, pasando de 15.293 toneladas tratadas a las 16.328 previstas para el presente mes de abril. Es decir, de los 20,6 kilogramos de residuos al mes que generó cada guipuzcoano en enero, se ha pasado a contemplar un cierre de abril en el que cada ciudadano habrá depositado en los distintos contenedores algo más de 22 kilos. Marzo, por su parte, se cerró con 16.166 toneladas de residuos urbanos gestionadas por GHK.
Buena parte del incremento es debido a que la generación de fracción resto -contenedor gris- ha aumentado un 11,3% en ese período, pasando de 10.446 toneladas hasta las 11.626. Ese repunte responde a «distinta variables», indicó Asensio, entre ellas, el incremento del consumo en los hogares por el cierre de la hostelería o la reducción de algunas fracciones de reciclaje por las indicaciones para depositar los materiales en contacto con personas enfermas, así como las mascarillas y guantes en los contenedores de resto. En este incremento no se incluye el material de protección que utilizan los profesionales sanitarios en hospitales. «Cada hospital tiene su canal para gestionar esos residuos» y no es GHK quien los gestiona, aclaró Asensio.
Los envases tratados en la planta de Legazpi también han experimentado un ligero incremento del 7,4%, pasando de 841 toneladas en enero a las 904 estimadas para abril. En cambio el biorresiduo ha sufrido un pequeño descenso de un 5% y las 4.006 toneladas de enero quedan en 3.798. Cabe recordar que los restaurantes y bares producen alrededor del 6 o 7% del biorresiduo que se genera en el territorio, de ahí que se haya dado este descenso.
Equipos de protección
Durante las semanas que llevamos inmersos en el periodo de alarma, los servicios de recogida de residuos de las mancomunidades han funcionado con normalidad, y también la gestión de esa basura en los centros de GHK.
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Para ello, además, el Consorcio ha suministrado material de protección a las mancomunidades para que los profesionales ejerzan su labor con garantías de salud.
En concreto, se han distribuido 19.000 pares de guantes, 9.900 mascarillas FPP2, 2.000 buzos desechables, 1.200 batas y delantales y 159 litros de gel hidroalcohólico.
La incineradora sigue operando en pruebas por el estado de alarma
La Planta de Valorización Energética (PVE) de Zubieta -la incineradora- continúa operando en fase de pruebas, quemando el 80% de los residuos que quedan tras el tratamiento mecánico-biológico de la fracción resto. El diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, confirmó ayer que no se han registrado incidencias en la operatividad de la planta durante el estado de alarma, pero se lamentó de que es esa misma excepcionalidad la que está impidiendo que se cumplan los plazos que preveían que la instalación funcionase al 100% para comienzos de abril.
La previsión de GHK era que para finales de marzo el Departamento de Medio Ambiente aprobara la Autorización Ambiental Integrada (AAI) para la que la PVE pudiera ya iniciar su actividad al 100% tras superar el periodo de pruebas. Sin embargo, la paralización de los trámites administrativos por el estado de alarma no ha permitido esa validación y por ello la planta opera al 80%. (el 20% restante de residuos se sigue enviando a Bizkaia).
Por otro lado, el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, mostró su postura favorable a la construcción de una planta de valorización de residuos de construcción en Azkoitia, proyecto que ha obtenido la autorización del Gobierno Vasco pero que no ha suscitado un consenso total en la localidad, lo que ha provocado que el Ayuntamiento haya paralizado la concesión de la licencia para su construcción. «No es un vertedero, es todo lo contrario y entra en nuestra idea de economía circular».
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