La protección internacional a ucranianos se estrena con cuentagotas en Gipuzkoa

La Delegación del Gobierno en el País Vasco anunció el domingo que ayer a las 14.30 horas las comisarías de las tres capitales vascas estrenarían el nuevo procedimiento para proporcionar protección a los refugiados ucranianos y garantizarles un permiso de residencia y trabajo. Sin embargo, cuando llegó la hora fijada, apenas había solicitantes a las puertas de la comisaría donostiarra. Dos mujeres ucranianas con tres niños pequeños fueron atendidas rápidamente, pero los responsables de Extranjería tomaron nota de sus datos para contactar con ellas en cuanto estuviese operativa la aplicación para tramitar la protección internacional. «Esta mañana a primera hora sí que han venido varias familias ucranianas, alrededor de veinte personas en total, acompañados por varios particulares guipuzcoanos, pero el procedimiento ha sido el mismo: tomarles nota para llamarles cuando podamos tramitar la protección. Por la tarde la afluencia de personas está siendo menor», explicaba en declaraciones a este periódico la secretaria general de la comisaría donostiarra.

«Estamos esperando instrucciones desde la comisaría central para poder habilitar la aplicación, pero por nuestra parte tenemos todo preparado para empezar en cuanto nos den luz verde», señalaba una de los mandos de la comisaría. Horas después, la Delegación del Gobierno en Euskadi informaba de que el sistema de protección internacional ya estaba operativo.

La Delegación y la Policía Nacional se están coordinando con organizaciones humanitarias como Cruz Roja o Zehar-Errefuxiatuekin para que la afluencia de refugiados pueda ser lo más ordenada posible y evitar de esta forma las aglomeraciones en las puertas de las comisarías. Una de las opciones que se pondrá en marcha esta misma semana es que la web de la Policía Nacional habilite una pestaña para que los ciudadanos ucranianos soliciten una cita previa similar a la que se pide cuando se quiere renovar el DNI. De esta forma, y en colaboración con las organizaciones humanitarias, se trataría de que los desplazados puedan acudir de forma escalonada a las oficinas de Extranjería. La atención presencial a los refugiados ucranianos ya cuenta con un canal propio en la comisaría donostiarra, con intérpretes incluidos.

Las instituciones vascas no cuentan en estos momentos con una cifra aproximada del número de desplazados ucranianos que han podido llegar a Euskadi en los últimos 20 días, desde que comenzó la invasión de su país por parte de Rusia, ya que muchos de ellos han viajado por su cuenta o ayudados por particulares vascos. El procedimiento de protección internacional puesto en marcha ayer puede contribuir a establecer una cifra aproximada a los refugiados, aunque todas las previsiones apuntan a que ese número irá en aumento mientras se prolongue el conflicto en Ucrania.

La protección temporal garantiza a los ciudadanos con nacionalidad ucraniana una autorización de residencia y trabajo, apoyo financiero, recursos de acogida y acceso a sanidad y educación por un plazo mínimo de un año, ampliable a tres. Se basa en una directiva europea de 2001 que no se había aplicado nunca hasta ahora, pero que, una vez que la UE la ha asumido para el caso de Ucrania, obliga a todos los Estados miembro. En el caso de España, su tramitación comenzó a realizarse a finales de la semana pasada en los tres grandes centros de acogida del Estado (Pozuelo de Alarcón, Barcelona y Alicante) y ayer se estrenaba en las comisarías de la Policía Nacional de las capitales de provincia. En el caso de Euskadi, las comisarías de San Sebastián, Bilbao y Vitoria han organizado un canal específico de atención vespertino, entre las 14.30 y las 21.30 horas.

El delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, que ayer se reunió con diversas organizaciones humanitarias para tratar de coordinar la afluencia de desplazados a las comisarías, señalaba que, en este primer momento, es «fundamental establecer los planes de contingencia en previsión de un flujo migratorio notablemente mayor del que hemos conocido hasta ahora. Lo que perseguimos es ofrecer certidumbre documental a todas esas personas desplazadas, y hacerlo con la mayor agilidad y flexibilidad posible».

El procedimiento será «relativamente sencillo», según la Delegación. En la comisaría se toman los datos, una fotografía y las huellas de los desplazados con la ayuda de intérpretes. Tras ese primer paso, se les expide un resguardo que ya confirma su solicitud de protección temporal. Las autoridades les otorgan también su Número de Identificación de Extranjero (NIE). Una vez registrados los datos y la solicitud, el Ministerio de Interior resolverá los expedientes en un plazo máximo de 24 horas desde el registro ante la Policía, con lo que ya dispondrán de un permiso de residencia y trabajo.