El País Vasco actualizará la ley para controlar mejor los pisos turísticos

A juicio de Hurtado, una nueva ley vasca de Turismo, que actualice la de 2016, «es necesaria porque debe adaptarse a nuevas necesidades como la concienciación sobre la sostenibilidad turística, incorporando el Código Ético del Turismo o la Inteligencia Turística». Y, sobre todo, la nueva ley «debe adaptarse a las recientes normativas aprobadas, como el reglamento europeo de alquileres de corta duración de 2023, que afecta directamente al control de las viviendas y habitaciones para uso turístico». Ha enfatizado que «el nuevo reglamento permitirá un mejor control de las viviendas y las plataformas (tipo Airbnb) para que, al fin, compartan sus datos con las administraciones competentes». «Hasta ahora las plataformas han actuado impunemente», denuncia, por lo que defiende que la nueva ley «incorpore la optimización de la inspección y la sanción». «Hasta ahora no teníamos las herramientas para sancionar a esas plataformas que ofertan pisos turísticos en internet, pero el nuevo reglamento europeo nos da esa potestad», valora.

Hurtado ha defendido que Euskadi no parte de cero en este terreno porque «hemos hecho desde hace años un importante labor de control de las viviendas para uso turístico, que suponen un porcentaje bajo, un 0,4% del total de las viviendas, muy por debajo de la media nacional (1,33)». Sin embargo, ha subrayado que «no queremos que los edificios de viviendas con fin residencial se conviertan en edificios turísticos. La vivienda es un derecho y vamos a seguir controlando una actividad que convive directamente con la ciudadanía».

En este sentido, el consejero ha destacado el papel que juegan los ayuntamientos en el control de los pisos de uso turístico. «Defendemos firmemente la autonomía municipal. Son los ayuntamientos los que conocen su realidad y tienen las competencias reguladoras, inspectoras y sancionadoras, y vamos a respetar sus decisiones».

Por otro lado, el viejo debate sobre la implantación de una tasa turística en Euskadi entrará dentro de seis meses en una fase resolutiva cuando el Gobierno Vasco ponga negro sobre blanco su propuesta, que estará «consensuada» entre los departamentos de Turismo y Hacienda y «acordada con el resto de instituciones», según detalló Hurtado. El consejero rechaza referirse a ella como tasa, así que la denomina «tributo a las estancias turísticas».

En cualquier caso, aunque esa propuesta del Ejecutivo vasco esté lista para marzo o abril del próximo año, aún es pronto para prever cuándo podría entrar en vigor. Hurtado ha adelantado que «la fórmula para plasmarlo en términos jurídicos es compleja porque la arquitectura institucional de Euskadi también lo es». Aquí entrarán en juego también otras instituciones como las diputaciones forales –competentes en materia tributaria– y los ayuntamientos, por lo que la intención del Gobierno Vasco es «trabajar coordinadamente para buscar la mejor fórmula para desarrollar este tributo».

Hurtado, que en la anterior legislatura consideraba que «no se daban las condiciones para implementar un tributo a las estancias turísticas», ha enfatizado en comisión parlamentaria que «en esta legislatura sí se dan las condiciones para hacerlo». Ha añadido que «desde el departamento nuestro objetivo es claro: vemos justo que quien venga a disfrutar de Euskadi contribuya también a la mejora de Euskadi». De ahí su compromiso de presentar una propuesta concreta en seis meses para impulsar este debate.

El consejero ha recordado que hace aproximadamente un año «creamos una comisión de trabajo, dentro de la Mesa de Turismo, concebida como un foro de debate institucional para aterrizar este debate. Ese objetivo está cumplido y ahora es el momento de plantear una propuesta».

Hurtado ha desarrollado también las líneas maestras de la legislatura en los ámbitos del comercio y el consumo. En materia de comercio, «el sector afronta retos en un contexto que abarca tres transiciones: mediambiental, sociodemográfica y digital». Se ha mostrado partidario de «reforzar el liderazgo público y los programas de ayudas», y «trabajar en la optimización del sistema, a través de una especialización inteligente». Esto se plasma en el Hub de innovación comercial para generar un ecosistema conectando a emprendedores, ingenierías, instituciones y sociedades de desarrollo.

El consejero también ha considerado necesario un marco regulador específico y actualizado del comercio vasco. «Disponemos de un marco regulador previo al auge del comercio electrónico, de la digitalización y de la sostenibilidad como aspecto clave. Hay que emprender la tarea a largo plazo de trabajar en una ley adaptada a los cambios en los hábitos de consumo y alineada con las nuevas normativas española y europea». También se ha mostrado partidario de «evaluar y optimizar todos nuestros programas y ayudas». Además, con la vista puesta en el relevo generacional y en la creación de empleo, «estamos trabajando en un nuevo programa de ayudas de emprendimiento comercial que incluya ayudas económicas y al asesoramiento técnico especializado».

En lo que respecta al área de consumo, Hurtado ha recordado que en la pasada legislatura se desarrolló un nuevo Estatuto de las Personas Consumidoras y Usuarias «gracias al cual Kontsumobide va a seguir fortaleciendo su papel en diferentes ámbitos», como el refuerzo de los derechos de las personas consumidoras gracias a la creación de un marco normativo adecuado.

Kontsumobide también va a reforzar el fomento a las conductas respetuosas de las empresas y «estará vigilante y hará uso de lo establecido en el nuevo Estatuto, para dar publicidad a las reclamaciones y sanciones».

Otro de los objetivos del departamento es «seguir fortaleciendo la relación tanto con las asociaciones de personas consumidoras como con otras instituciones, por ejemplo, con la colaboración con la Fiscalía Superior del País Vasco».