Gipuzkoa ultima medidas para prevenir la propagación del mosquito tigre
El agua estancada y el calor son el caldo de cultivo perfecto y para evitar la expansión de esta especie invasora se colocan ovitrampas
La alerta roja decretada en Iparralde por la presencia del mosquito tigre ha hecho saltar las alarmas en 67 departamentos de Francia donde, en estos momentos, se encuentra «activa» esta especie que también ha logrado «establecerse» en Gipuzkoa desde que se detectó por primera vez en 2014. Como cada temporada, la Dirección de Salud Pública del Gobierno Vasco, junto con los ayuntamientos, se prepara para activar la vigilancia a través del despliegue de trampas, labor en la que colabora el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker, y que tendrá lugar de junio a mitad de noviembre.
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La detección del mosquito tigre en nuevos municipios guipuzcoanos confirma la expansión, «cada vez mayor», que ha protagonizado esta especie invasora por todo el Estado, aunque «no hay motivo para preocuparse», afirma Ana García, investigadora del departamento de Sanidad Animal de Neiker. «En estos momentos –explica– se están definiendo qué puntos se muestrean, porque se van a incorporar nuevos a la red de vigilancia. En 2021 prácticamente el 100% de los municipios muestreados (45) fueron positivos, bien a la presencia de mosquito tigre o la de 'aedes japonicus', otro mosquito invasor que hemos detectado en el País Vasco desde 2020».
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La prevención va enfocada a controlar la propagación del llamado 'aedes albopictus', que se mueve a través del flujo de mercancías, y «llegan a un punto, encuentran las condiciones idóneas para la cría y comienzan a multiplicarse y se van estableciendo por distintas zonas. En algunos municipios ya hemos detectado mosquito tigre durante varios años seguidos».
El agua estancada y el calor son el caldo de cultivo perfecto. Para evitarlo, «se colocan ovitrampas, que consiste en poner un vaso con agua declorada junto con un trozo de madera para la puesta de huevos. Cada 15 días, estas tablillas se recambian, se ponen nuevas y en las retiradas se examina la presencia de huevos. Si es positiva, ponemos a mudar los huevos para que pasen a la fase de mosquito adulto y es cuando sabemos de qué especie invasora se trata. En 2021 examinamos 6.300 ovitrampas en Euskadi y un 8% fueron positivas en ambas especies».
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