Lídar en arqueología

De las minas de oro romanas del noroeste de la península Ibérica, en España y Portugal, salió el 50% del oro imperial. Uno de los sitios más emblemáticos es el paraje conocido con el nombre de 'Las Médulas'. He visto muchas fotos aéreas de la zona. En todas hay un problema, los árboles apenas dejan ver el suelo. El año pasado pude ver modelos digitales de aquel paraje obtenidos con lídar. Lo primero que me sorprendió es que los árboles desaparecen. Lo que se ve es el suelo desnudo, y de esa forma es «sencillo» apreciar los cientos de kilómetros de canales que hicieron los romanos para llevar agua hasta allí (700 km).

También he visto mapas lídar similares para muchas calzadas romanas. Siempre he admirado su ingeniería, pero ver las carreteras con tanta nitidez y cómo solucionaban los problemas técnicos me ha hecho sentirme fascinado por lo avanzado de sus conocimientos.

Usando la misma tecnología, se ha descubierto que cuando se construyeron las grandes pirámides de Guiza, en Egipto, había una rama del Nilo que llegaba hasta ellas. De ese modo, era más fácil de lo que se pensaba hacer llegar a aquellos monumentos las piedras y los trabajadores. El lídar es una nueva y poderosa herramienta para la arqueología.