La Diputación niega que fallase el protocolo con la víctima de maltrato huida y su bebé

La joven estaba catalogada como víctima especial, el grado más alto contemplado por la Ertzaintza para la protección de mujeres que sufren maltrato. Aunque había rechazado llevar escolta, el protocolo marca que el centro foral en el que residía debía avisar a la policía autonómica siempre que la mujer saliese a la calle. Desde Diputación garantizan que así se hizo, como en otras ocasiones, pero la joven logró salir sin vigilancia y escaparse junto a su agresor.

La diputada general, Eider Mendoza, insistió ayer en que «ningún protocolo falló» y que estos funcionaron «bien». En una entrevista con Radio Euskadi, señaló que ahora la «prioridad» es localizar a la mujer y a su bebé de diez meses, y que después se realizará la «investigación pertinente», que ya está en marcha.

Respecto al recurso en el que vivía, explicó que era un piso para vivir de forma autónoma con su bebé. «No vivía en una cárcel», indicó. Asimismo, explicó que el centro llamó a la Ertzaintza, conforme al protocolo, para informar de que la mujer salía a la calle. También recordó que la víctima rechazó «expresamente» llevar escolta, cuestión que quiso valorar para no caer en «la revictimización» de la joven. En todo caso, destacó que el agresor incumplió la orden de alejamiento dictada por el juzgado.

El consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, también anunció una investigación de Asuntos Internos para esclarecer si se cumplió el protocolo.