Detenido un segundo acusado de pederastia por redes sociales dentro de la operación 'Icaro'
Se trata de la segunda fase de la operación policial en la que ya se detuvo a otro hombre en Donostia el pasado 20 de febrero
El Diario Vasco
Sábado, 26 de marzo 2022, 11:15
La Ertzaintza y la Policía Foral de Navarra han detenido en Pamplona a un joven de 27 años acusado de corrupción de menores a través de internet. Se trata de la segunda fase de la operación 'Icaro' en la que el pasado 20 de febrero se detuvo a otro hombre en Donostia, de 28 años, acusado también de delitos de amenazas y abusos sexuales a menores a través de las redes sociales.
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El detenido, tras ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción nº3 de San Sebastián, ha ingresado en prisión. La detención conocida hoy tuvo lugar en Pamplona este pasado martes. Asimismo, integrantes de la Policía Foral de Navarra junto con miembros del Servicio de Investigación Criminal Territorial de la Ertzaintza en Gipuzkoa, habilitados por el Juzgado de Instrucción, efectuaron la diligencia de entrada y registro en el domicilio del detenido, donde se localizaron ocho dispositivos electrónicos de almacenamiento digital en los que se hallaban innumerables fotografías y videos de menores con contenido sexual. También se encontraon contactos con menores a través de las redes sociales.
La investigación continúa con el análisis y estudio de las evidencias encontradas, donde se encuentran numerosos archivos, y la Ertzaintza no descarta próximas detenciones relacionadas con los hechos.
Alerta por el 'grooming'
En el marco de este tipo de investigaciones, la Ertzaintza alerta del peligro de esta práctica denominada 'grooming' por la que los menores que se conectan a Internet para actividades de ocio como chatear, jugar o buscar archivos para descargar, o cuando entran en alguna red social son contactados por acosadores que tratan de ganarse su confianza y obtener sus datos personales. De ahí que haya lanzado una serie de consejos para su prevención.
En general, el pederasta adulto suele hacerse pasar también por menor de edad para interactuar con las víctimas y una vez engañadas posteriormente pedirles imágenes de contenido sexual o pornográfico. A partir de esa relación y utilizando técnicas de seducción y provocación se incita a los menores a intercambiar cada vez más imágenes suyas, llegando a la coacción y acoso si el menor en algún momento se niega a compartir ese contenido sexual. El acosador suele amenazar con la difusión de esas imágenes o vídeos entre los amigos o conocidos del menor o en redes sociales.
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