Ómicron deja ya más casos en Gipuzkoa que la tercera, cuarta y quinta olas juntas

La gran diferencia entre las anteriores olas y esta sexta es la presencia de las vacunas, un factor determinante a todas luces. De otro modo, «esta última ola habría supuesto una auténtica hecatombe humanitaria», dejó claro en este periódico el médico José Luis Paulín. La ocupación de las UCI se mantiene por debajo de anteriores embates, pero ya ha ido escalando hasta superar las cifras de los contagios de la quinta ola. Y el número de muertes no es tan elevado como en otros momentos críticos de la pandemia, pero la semana del 26 de diciembre al 02 de enero se contabilizaron 43 fallecidos, por encima también de los peores registros de la quinta ola.

Los hospitales y ahora más que nunca la Atención Primaria están sufriendo las consecuencias de esta gran velocidad de contagios, que ha obligado a cambiar los protocolos y limitar, por ejemplo, el rastro para centrarse en los colectivos más vulnerables porque el sistema ya no llega a todo. «Ómicron y su, al parecer, menor gravedad, sobre todo en personas con pauta completa de vacunación, no nos debe engañar» ya que, si bien «porcentualmente serán menos, el impacto en hospitales sigue creciendo, hay personas que siguen enfermando y personas que fallecen por el Covid-19», ha advertido estos días la consejera, Gotzone Sagardui. La gran pregunta es, ¿hasta cuándo va a seguir creciendo la incidencia del virus con esta variante?

Queda todavía por ver el impacto de las celebraciones de Navidad y Nochevieja –esta última ya con las restricciones en vigor– estos próximos días. La consejería de Salud ya ha advertido de que se avecinan semanas críticas, con un aumento más que previsible de los contagios, y en proporción, también de los ingresos y pacientes graves.

El 26 de noviembre de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasificó la variante B.1.1.529 de este virus como variante preocupante, por la presencia de varias mutaciones que podrían afectar a las características del virus, por ejemplo, la facilidad para propagarse. Algo que se ha confirmado pocas semanas después. En Euskadi la primera confirmación de casos positivos de esta mutación llegó el 14 de diciembre. La consejera de Salud confirmó que se habían detectado 6 casos en el País Vasco. Para entonces, las cifras de contagios, la tasa de incidencia acumulada y positividad estaban ya disparadas en la CAV. En el caso de Gipuzkoa ya habíamos batido el récord de incidencia acumulada (fue de 1.428 casos el día 12 ) y el indicador de la positividad a nivel autonómico llegó al 16,1%, una cifra jamás alcanzada hasta ese momento. Esos indicadores hoy han sido superados con creces hasta llegar a una incidencia acumulada de 6.287 casos en Gipuzkoa, son 5.761 en el conjunto de Euskadi, una tasa de positividad del 38,3% y una media de nuevas infecciones diarias en la última semana que llega a los 4.082 casos en Gipuzkoa y a los 11.565 positivos en Euskadi.

Estas cifras, que se actualizarán mañana, como cada lunes, por parte de Salud del Gobierno Vasco, han provocado que una gran parte de los indicadores de las anteriores olas pandémicas se hayan quedado ridículos. Mientras que en esta sexta ola en solo 40 días se han sumado 65.784 nuevas infecciones en Gipuzkoa entre el 27 de noviembre de 2021 y el 5 de enero de 2022, en los primero nueve meses del pasado año se sumaron 49.973 infecciones por coronavirus SARS-coV-2. 20.180 se diagnosticaron durante la tercera ola de la pandemia, entre los meses de enero y abril, y 29.793 fueron confirmados entre los meses de abril y septiembre, cuando pasamos la cuarta y la quinta ola de la pandemia.

Con las cifras de contagios disparadas, todo apunta a que todavía quedan días y semanas de máxima tensión. ¿Hasta cuándo? Los expertos no se ponen de acuerdo a la hora de señalar cuándo se alcanzará el pico de esta sexta ola. Ni tampoco en precisar cuándo se volverá esta pandemia en endemia.

Hay voces más optimistas que otras. Sí se ha atrevido a poner fecha María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y del Ambiente en la OMS. «Aún quedan unas semanas de alerta, habrá que ver si en las próximas dos semanas llegamos al pico. Ahora hay que seguir con esa alerta, sobre todo para no cargar excesivamente los centros de Atención Primaria, que están haciendo un esfuerzo por encima de sus necesidades», apuntó esta semana la experta. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, señaló el martes que probablemente aún queden días de subida por el efecto que puedan tener las celebraciones y encuentros festivos.

El vicepresidente de la Sociedad Española de Epidemiología, Óscar Zurriaga, lo tiene claro: «Todavía no hay signos que muestren una reducción en el incremento diario de casos», mientras que Guillermo Martínez de Tejada, microbiólogo, cree que aún «no estamos ante el final de la pandemia».

Por el momento, en Euskadi, las restricciones se mantienen hasta el 28 de enero.