Los centros sanitarios privados reciben un aluvión de demandas de viajeros para realizarse una PCR

Javier Seminario, de 20 años, se fue ayer a Palma de Mallorca con su cuadrilla. Para poder realizar el viaje, se tuvo que acercar el pasado martes a Policlínica Gipuzkoa para hacerse una PCR y contar con el documento que certifique que no está contagiado. «El año pasado no pude irme de vacaciones con mis amigos por la situación que había de contagios con la pandemia. Estaba más complicado», recuerda. Este año, con unas restricciones más laxas, no ha querido perder su oportunidad y ya disfruta «con ganas» de sus ansiadas vacaciones que se alargarán hasta el próximo 29 de este mes. Aunque los contagios no dejan de subir este verano.

Ante este escenario del que Seminario asegura ser consciente, el donostiarra teme volver a contagiarse «por si me pierdo el viaje o se me fastidia allí». Recuerda el macrobrote que sufrieron muchos estudiantes en su viaje de estudios a principios de mes, por el que se tuvieron que quedar confinados en un hotel de la isla. «Espero que no me ocurra nada parecido. Quedarme allí encerrado no me haría mucha gracia», comenta. Si bien, le preocupan las masificaciones que se puedan producir en la isla balear «con tantos ingleses que están llegando».

El joven ya se contagió hace siete meses. «Fui asintomático, así que pasé la enfermedad sin molestias». Seminario no está vacunado, «todavía». En cambio, su familia sí. Por ello, en caso de dar positivo a su vuelta a Donostia, no le preocupa en especial. En casa están protegidos. Si bien, le inquietan las nuevas variantes del virus y aunque el veinteañero reconoce que «vamos a tener cuidado», lo cierto es que tiene «ganas de disfrutar del viaje», algo por lo que «igual no tenemos tanto cuidado como deberíamos».

Para Shiba Datwani, su programa vacacional daba comienzo con su primera parada en Donostia, el pasado 11 de julio. A su llegada, trajo consigo una PCR negativa en la maleta. El indio viaja con su mujer. Llevan tres meses casados y aprovechan estos meses para disfrutar de sus vacaciones en el extranjero. Esta pareja, asentada en Dubai, reconoce que «los paisajes, la calidad gastronómica de Donostia y las bonitas excursiones en Gipuzkoa» fueron los motivos que les empujaron a venir. Su estancia en la capital guipuzcoana terminó anteayer y su siguiente destino es Londres, lo cual les obligó a solicitar, de nuevo, una PCR.

Datwani reconoce que «no nos preocupa contagiarnos, hasta ahora no lo hemos hecho». Ante las nuevas variantes que cobran fuerza y cada vez más presencia en Europa reconoce convencido que «no me preocupan. Lo que tenga que pasar pasará. La vacuna de Pfizer nos protege del Covid y, sobretodo, de la variante Delta». Su mujer, Pareesha Ghatlia, interviene y añade a regañadientes que su marido está «demasiado tranquilo» ante la posibilidad de contagiarse. Lo cierto es, asegura Datwani, que a pesar de su ruta por distintos países, «somos bastante precavidos y tomamos las medidas pertinentes».

Tras pasar una semana en Donostia para visitar a su amigo Julen Eccleston, Matthew Singlehurst regresó el pasado miércoles a Reino Unido. Ambos se hicieron amigos en la Universidad de Notthingham, donde estudian Física juntos. Eccleston, de madre donostiarra y padre inglés, decidió cursar sus estudios universitarios en Inglaterra. Ahora disfruta del verano en su tierra natal. «Volveré a Nottingham en septiembre cuando empiece el curso, mientras tanto disfruto de estos meses en casa, aquí en Donostia», explica el donostiarra. Este año su amigo Singlehurst decidió pasar unos días con él en Gipuzkoa. «He venido a pasar una semana en la que he visitado varios lugares de la zona y la ciudad», explica el inglés. El pasado martes acudió a realizarse una PCR pues «nos la piden para volver a Reino Unido».

El joven de 19 años reconoció estar «un poco nervioso», a pesar de que ya se hizo la misma prueba antes de llegar a Gipuzkoa, la cual dio negativo. En lo que va de pandemia, no se ha contagiado y espera «no hacerlo» en adelante, no sin llegar a su casa, pues en caso de dar positivo no tendría dicha posibilidad y se vería obligado a alargar su estancia en Donostia confinado. Algo que, sin duda, dejaría un sabor agridulce a sus vacaciones donostiarras.

A excepción de los viajeros que procedan de Ceuta, el resto de turistas nacionales deberán presentar una PCR o test de antígenos negativos, este último podrá realizarse a la llegada a las islas, con validez de 72 horas para la PCR y 48 para los antígenos. Quedan exentos lo que tengan la pauta completa en el certificado.

El país vecino exige a los turistas españoles mayores de doce años una prueba PCR o de antígenos negativa realizada en las últimas 24 horas antes de viajar; tener la pauta completa de la vacunación, al menos siete días antes del trayecto, o 28 en el caso de haber usado Janssen; o haber pasado el covid en los últimos 6 meses.

A pesar de que Portugal no establece restricciones especiales para los turistas que accedan al país por carretera, sí solicita una PCR o test de antígenos negativo si se viaja en avión. La validez de las pruebas es de 72 y 24 horas previas al embarque. Azores y Madeira cuentan con sus propias restricciones.

Los turistas españoles que quieran viajar a Alemania estarán libres de hacer cuarentena de diez días si tienen una PCR o antígenos negativo en las últimas 48 horas a la llegada del vuelo. También quienes tengan la pauta completa de vacunación o quienes se hayan recuperado de un contagio en los últimos 28 días.

Este documento acredita a los visitantes españoles a no tener que guardar cuarentena si han sido vacunados con las dos dosis, en un margen de diez días desde la última; haber pasado la enfermedad en los últimos 180 días o presentar una prueba PCR negativa con una validez de 72 horas desde su realización.

Los turistas españoles deberán tener el certificado verde europeo. En él, se acredita si el pasajero ha recibido la pauta completa o si se ha recuperado del coronavirus en los últimos 180 días. Con este documento estarán exentos de hacer cuarentena o presentar una PCR realizada 72 horas antes de su llegada al país.

Canarias exige prueba negativa hecha 72 horas antes, pauta completa o una dosis de la vacuna inoculada 15 días antes o haber pasado la enfermedad en el plazo de seis meses.