Maite Dávila, impulsora del proyecto solidario, junto al corazón de Alegia. royo

Un corazón solidario para ayudar a Alba

Maite Dávila impulsa en Alegia la recogida solidaria de tapones para ayudar a una niña con parálisis cerebral. Para ello ha instalado un contenedor junto a la iglesia

Jueves, 7 de enero 2021, 14:04

Alba es una risueña niña de tres años que padece parálisis cerebral. Su sonrisa ha conquistado los corazones de cientos de personas que colaboran de manera voluntaria con un mismo objetivo: recaudar fondos para sufragar los gastos que acarrea el proceso de rehabilitación de la pequeña. «Para poder pagar el coste de la rehabilitación de Alba necesitamos recoger 80 toneladas de tapones», explica Maite Dávila, impulsora del contenedor colocado en Alegia con el propósito de alcanzar esa enorme cifra. Un contenedor que destaca por su forma de corazón y color rojo que ha sido instalado junto a la plaza de la iglesia alegiarra y que hasta el momento ha tenido una muy buena acogida entre los vecinos.

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Dávila explica que «el dinero que obtengamos de la recogida de tapones se destinará en esta ocasión al proyecto solidario de Alba. Esta pequeña ha comenzado un proceso de rehabilitación con el primer exoesqueleto infantil del mundo. Un proyecto con un coste muy elevado, pero que ayudará a la niña a mejorar su calidad de vida, condicionada por la parálisis cerebral que padece».

Dávila está muy ilusionada con el proyecto iniciado en Gipuzkoa en la localidad de Alegia. «Supe del proyecto de los corazones solidarios a través de las redes sociales. En esta ocasión, se apoya al proyecto de Alba, pero antes se impulsó la recogida para ayudar en el tratamiento de otros niños como Valeria, Andrea, Yeray, Aiora... todos ellos, niños con enfermedades raras o de tratamientos muy costosos a los que sus familias no pueden hacer frente», resume Maite. Además destaca que «nosotros contamos con el apoyo de la Fundación Seur con la que hemos ayudado en los casos de Álvaro, Marcos y ahora en el de Alba».

La alegiarra se muestra muy satisfecha con la respuesta obtenida hasta el momento con el corazón de tapones. «Somos un pueblo muy solidario», reconoce, pero no solo Alegia, ya que «cada semana paso una o dos veces por los bares, establecimientos hosteleros o peluquerías de Tolosa en los que hemos colocado unos recipientes para recoger los tapones, que sumo a los que depositan en el corazón, así como los que recogen en los centros escolares de Alegia, y otros que algunas empresas y ayuntamientos nos traen hasta aquí».

Una vez recogidos, comienza el proceso de clasificación que realiza Maite Dávila en su propio garaje. «Antes de enviar los tapones deben ser clasificados, ya que solo sirven los de plástico». Después son enviados a la empresa Acteco que realiza el abono correspondiente en el proyecto de Alba.

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