Gipuzkoa registra una media de 23 ciberdelitos cada día, en su mayoría estafas informáticas

Aunque los ilícitos cometidos de manera presencial siguen siendo la gran mayoría, año a año los ciberdelitos van ganando espacio en los balances que realiza periódicamente la Policía vasca. En 2019 suponían el 12% del total de delitos cometidos en el territorio. En estos momentos uno de cada cuatro crímenes ya se cometen a través de internet. Y la tendencia continúa al alza, ya que el ritmo al que aumentan es mucho mayor que en los delitos presenciales.

Coincidiendo con el Día Internacional de la Seguridad Informática, que se celebra mañana, en los nueve primeros meses del año la Ertzaintza ha contabilizado un total de 6.177 ciberdelitos cometidos en Gipuzkoa. Durante el mismo periodo de 2022 los casos conocidos por las autoridades fueron 4.208. Esto quiere decir que en este último ejercicio los delitos informáticos se han disparado más de un 46%. Es el territorio vasco donde más han crecido este tipo de crímenes. En Araba el incremento ha sido del 32%, mientras que en Bizkaia del 29%. En el conjunto de Euskadi, el número de ciberdelitos entre enero y septiembre asciende a 19.464.

Dentro del grueso de los delitos informáticos conocidos en Gipuzkoa, el 90% hacen referencia a estafas cometidas a través de internet. Las técnicas son variadas y se catalogan bajo diferentes nomenclaturas en inglés (carding, phising, pharming, vishing, smishing, spamming...), pero todas ellas persiguen el mismo objetivo: acceder a los datos personales de la víctima, interceptar contraseñas, números de tarjetas de crédito y, en los casos más extremos, robar su propia identidad. Son un total de 5.602 en los nueve primeros meses del año, un 46% más que en el mismo periodo del anterior ejercicio.

Sin embargo, el delito que más ha crecido porcentualmente de un año a otro en el territorio tiene que ver con los ciberdelitos sexuales, que se han duplicado este 2023, pasando de diez a 20 casos. En el conjunto del País Vasco ese incremento se ha quedado en el 42%. De las 33 infracciones detectadas por la Ertzaintza en 2022 a las 47 contabilizadas en los nueve primeros meses del presente ejercicio.

Otra actividad delincuencial que sigue aumentando en Gipuzkoa son las ciberamenazas y las cibercoacciones, que han pasado de 126 a 166 casos, mientras que las ciberfalsificaciones se mantienen más o menos estables con 161 denuncias, una más que el pasado año. Esta infracción se recoge en el artículo 401 del Código Penal y se castiga igualmente se cometa por un robo de datos físico (la sustracción del DNI o del permiso de conducir) o por internet. Las penas pueden ser de seis meses a tres años de prisión. Un castigo que puede resultar laxo en comparación al daño que sufren las víctimas.

La velocidad a la que crecen este tipo de ilícitos, sin embargo, no es directamente proporcional al número de casos que la Ertzain-tza y las policías locales logran esclarecer. El particular contexto en el que se desarrollan estas infracciones permite a los criminales ir siempre un paso por delante de las autoridades. Su rastro se mueve tan rápidamente que es casi imposible de seguir, y la burocracia y las trabas que ponen algunos países y empresas tecnológicas no hacen sino obstaculizar la labor policial. Eso se traduce en que el número de delitos esclarecidos sea ínfimo. En Gipuzkoa, apenas el 1,35% de los casos que se denuncian logran resolverse.

No es una cifra limitada al territorio, sino replicada de forma global. Según datos de la Fiscalía General del Estado, solo el 2% de los delitos cometidos a través de las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) se esclarecen. En Euskadi el porcentaje es el 2,24%, según los últimos datos del portal estadístico de criminalidad del Ministerio del Interior.

Para hacer frente a esta situación, el Gobierno Vasco ha puesto en marcha en los últimos meses Cyberzaintza, la nueva Agencia Vasca de Ciberseguridad que echó a andar a mediados de septiembre de forma oficial con el objetivo de combatir las amenazas derivadas del uso de las nuevas tecnologías. El nuevo ente trabajará, principalmente, en tres ámbitos. Uno de ellos es la ciberdelincuencia, a la que hará frente en coordinación con la Ertzaintza.