«Los cazadores en esta época somos como meteorólogos»

De momento, los cazadores se han tenido que conformar con dar cuenta del 'hamaiketako', porque desde la apertura de la media veda el 1 de septiembre «no hemos tenido qué cazar» en Gipuzkoa. La temporada que se abre hoy de manera general, y que permite realizar la actividad cinegética en las zonas en las que está permitida, sin tener que limitarse a aguardar en los puestos fijos, se extenderá hasta el 31 de enero de 2023, aunque febrero también será hábil para la paloma y la becada. La caza mayor se extenderá hasta el 30 de abril, aunque se cerrará durante la Semana Santa.

Desde la Federación Guipuzcoana de Caza trasladan que son unos 16.000 los cazadores guipuzcoanos que han sacado la licencia de caza para Euskadi, que tiene un coste de 13,50 euros. De ellos, 12.000 han tramitado la licencia federativa, que supone 60 euros, en los que se incluye la tasa de la licencia de caza, la tarjeta para aceder a los sorteos de puestos y los seguros con mayor cobertura. Además, esta última permite practicar este deporte en otras comunidades autónomas, siempre que se abone la correspondiente tasa de cada territorio. «Hay mucho guipuzcoano que va a puestos o cotos de Navarra, Extremadura, Castilla y León, La Rioja o Aragón», precisa Zaldua.

El presidente explica que «más o menos venimos manteniendo las cifras de las últimas temporadas. Somos un colectivo con mucha gente de cierta edad, con lo que solemos lamentar fallecimientos o personas que dejan de cazar, mientras que el volumen de jóvenes que llegan no lo hacen en la misma medida, con lo que podemos perder unas 40-50 licencias».

Sobre la juventud, Joxe Angel Zaldua hace referencia a la dificultad que encuentran para obtener la licencia por primera vez, para lo cual deben superar un examen que «suele ser en torno a febrero y a junio, cuando les suele coger en exámenes, en plena Selectividad». La matrícula para la prueba escrita cuesta algo más de 11 euros, a los que luego tendrían que añadir los más de 90 para obtener el permiso de armas.

Zaldua hace un llamamiento a la «comprensión» por parte de todas las personas que este otoño poblarán los montes y caminos de Gipuzkoa. «Hace años al monte solíamos ir sobre todo los cazadores y buscadores de setas. Luego ha ido en aumento el número de senderistas, ciclistas... Como cazadores, damos la bienvenida a todo el que va al monte y nos gustaría que los cazadores también seamos bienvenidos. En realidad, en Gipuzkoa mayormente se caza en los puestos un mes desde quese abre la veda (hoy), y días realmente de pase son media docena. Luego, quien está a becada va a zonas boscosas poco transitadas. Por eso digo que es este mes». Un mes en el que «los cazadores nos convertimos en meteorólogos», siempre mirando las previsiones, a la espera del viento sur palomero que se anuncia la próxima semana... mientras se cuela alguna malviz y se acerca el frío invernal que traiga la becada.