Otros casos de intrusismo: desde documentos falsificados a inyecciones sin titulación oficial

A comienzos de año, se dictó una sentencia condenatoria «por unos hechos en los que una persona sin titulación oficial alguna realizaba actuaciones médicas y prescribió e inyectó medicamentos que únicamente pueden ser prescritos por médicos». Tres meses antes, se registró otro fallo similar «en un tema de intrusismo, precisamente de una persona que pretendía hacer medicina estética». En este caso, «incluso no siendo médico, había falsificado documentación y titulaciones médicas, presentándolas en un centro en el que trabajaba, pero que realmente no se encontraba colegiado en ningún colegio de médicos ni había pasado el filtro y comprobaciones que realizan los colegios cuando los profesionales se colegian», aseguran desde el organismo guipuzcoano.

En ambos casos fue el Colegio Oficial de Médicos de Gipuzkoa quien presentó las denuncias, «teniendo conocimiento de los hechos porque dos personas se pusieron en contacto para notificar los hechos y sus sospechas», aseguran. Después de revisar los casos y recabar la información necesaria, se interpusieron las correspondientes denuncias en el juzgado, dictándose en ambos casos sentencias condenatorias. Según Alonso, los casos de intrusismo se han convertido en algo más común de lo deseado.