Plaza de Gipuzkoa

Santoral

Creyentes, agnósticos y ateos nacemos predestinados. Desde la infancia prefieres los chicles de menta o de fresa. Quién dice menta o fresa, dice ser gordo ... o flaco, rubio o moreno, rico o pobre. Circunstancias que ordenan (y desordenan) el carácter y las conductas. Eso sin entrar en las emociones. De niña me gustaban las marchas militares. De 'Soy el novio de la Muerte' a 'La novia cadáver'. Imagínate cuando descubrí los coros del ejército ruso. Orgásmico, tío. Creyentes o ateos, el director del coro, Valeri Mijáilovich y 63 componentes murieron en accidente de avión.Predestinación pura y dura. Al compás de una música brutal y arrebatadora escucho su canción 'Ochi Chornye' «Ojos negros, ardientes como el fuego, los amo y los temo, me llevan a tierras donde reina el amor'. Dice Amaia, la de Mocedades que, antes las letras de las canciones eran más románticas. Me lo dices o me lo cuentas. Yo también soy romántica (a mi manera) y tradicional (my way) y celebro todos los santorales sagrados y profanos que puedo. El sábado 11 de octubre, la Virgen de Begoña. Begoña Gómez y yo lo celebramos a saco. Y ayer domingo, fiesta de la Hispanidad. Pero los contubernios de la OTAN me han vuelto agnóstica con el rollo militar. Más que en la cabra de la Legión, me fijo en los modelazos de Letizia. Ella, a su manera, también desfila. O al menos lo intenta. P.D. Qué pena, Santi, lo que hubiera disfrutado un ateo tan ilustre como tú leyendo esta columna.

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