Joseba Senperena, junto con iñigo royo

Baserris conectados a alta velocidad

La banda ancha ultrarápida entra en algunas de las zonas rurales más recónditas de Gipuzkoa

Pablo Sáenz San Juan

San Sebastián

Domingo, 15 de agosto 2021, 07:34

Gipuzkoa reduce su brecha digital en el mundo rural con más de 310 kilómetros de fibra óptica desplegados por el territorio. Con ello, ya son ... 1197 los baserris que disfrutan de una conexión de alta velocidad a internet. La llegada de la conexión avanzada a las viviendas diseminadas por los rincones más recónditos se produce gracias al proyecto de ampliación de la banda ancha ultrarrápida en Gipuzkoa. La iniciativa 'Baserris', impulsada en 2018 por la Diputación y de la que ahora forma parte Telefónica, entra en el cómputo del programa Landagipuzkoa, que se engloba en Etorkizuna Eraikiz.

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En 2023 serán 2.197 los caseríos de 48 municipios pequeños de Gipuzkoa —aquellos con menos de 2.400 habitantes— los que dispongan de esta conexión. Vecinos como Joseba Senperena y Ander Unzurrunzaga celebran la llegada de la alta velocidad a sus hogares, la cual les ha permitido teletrabajar con plenas garantías de comodidad, inmediatez y efectividad, entre otras oportunidades.

Joseba Senperena, ganadero

«Me hice una web y ahora vendo ganado a toda España»

Desde que llegase la banda ancha ultrarápida al baserri Arretxe en Bidania-Goiatz el año pasado, el ganadero Joseba Senperena ha diseñado una web que le ha permitido abrirse puertas en el mercado de la ganadería de carne. «Antes solo vendíamos el ganado alrededor del baserri y en Gipuzkoa. Ahora vendemos en toda España, sobretodo Burgos, Soria y Navarra», apunta. Hasta entonces, en su día a día no había «impedimentos como tal» por no tener acceso a una buena conexión pero reconoce que «esto nos ha abierto más puertas a la hora de vender».

Lo cierto es que en este último año la fibra óptica le ha brindado a este ganadero muchas nuevas oportunidades en lo que a su profesión atañe. Además de ampliar las ventas tras darse a conocer a través de su web, le ha permitido sumergirse en el mundo de las redes sociales, las cuales también usa para que su ganado sea conocido más allá de Gipuzkoa. «Empecé a manejarme con las redes sociales, y luego vino la web, que la hice yo solo. Subo fotos de vez en cuando como promoción», señala Senperena, quien, a través de su teléfono móvil, se ha convertido en community manager de su propio ganado.

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El bidaniarra resalta otra de las ventajas que le ha brindado esta conexión y, para ello, explica que al año se organizan cuatro subastas en Aia y «a raíz de la fibra podemos pujar y vender desde casa» sin necesidad de desplazarse hasta el pueblo vecino. «Todo son ventajas», afirma convencido.

El joven ganadero de 34 años reconoce que sin la conexión ultra rápida nada de esto hubiera sido posible ya que «antes teníamos internet pero era mucho más lento».

Ander Unzurrunzaga, programador software

«Me ha permitido teletrabajar conectado desde casa»

Ander Unzurrunzaga teletrabaja conectado en su caserio, en Ezkio. Morquecho

En el núcleo urbano de Ezkio —conformado por unas 15 casas—, vive Ander Unzurrunzaga, quien también celebra la llegada del internet ultrarápido desde hace un año. Esta oportunidad de conexión le permitió trabajar conectado desde su casa durante el confinamiento. Hasta entonces, el ezkiotarra explica que «tuve un servicio más lento y más caro, gracias al cual tuve conexión. Era un internet inalámbrico del Gobierno Vasco». No obstante, no era suficiente para desempeñar ciertas actividades a través de la red, como reuniones telemáticas. Unzurrunzaga es programador de software en una empresa guipuzcoana y con la irrupción de la pandemia y su consecuente confinamiento, como muchos sectores, tuvieron que adaptarse a una nueva metodología laboral: el teletrabajo.

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Gracias a la alta velocidad de conexión que le brindaron los 600mb de fibra óptica —recién instalada por aquel entonces— en su caserío, el ingeniero pudo asistir a las reuniones telemáticas de trabajo, así como trabajar conectado y acceder a los ficheros y programas software de la red interna de la empresa. «Sin la fibra no podría haber realizado reuniones Skype», reconoce.

No obstante, en lo que al ocio se refiere, Unzurrunzaga admite que «no soy un gran consumidor de internet, no suelo ver o descargar vídeos, películas o series», aunque «ahora tengo la opción y la calidad de conexión está muy bien».

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En Bedaio denuncian que siguen «sin fibra y sin cobertura móvil»

En el barrio rural tolosarra de Bedaio llevan tiempo reclamando una conexión de alta velocidad y cobertura telefónica. En junio la Asociación de Vecinos de Bedaio tuvo una reunión con la Diputación y con el responsable de la zona norte de Movistar en la que «nos han prometido tener fibra óptica a finales de año». Nekane Izaguirre, vecina del barrio, denuncia los deficientes servicios de comunicación que tienen: «No hay fibra, estamos sin cobertura, la telefonía fija se estropea cada dos por tres y el internet wifi que tenemos va por momentos y según qué baserris, los más apartados tienen más problemas de conexión». Izaguirre enumera varias encrucijadas por las que la falta de cobertura les complica su día a día, entre ellas, situaciones de emergencia que no se pueden solventar con inmediatez. No obstante, señala que tras la reunión «nos han dado una esperanza y nos agarraremos a ella».

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