Medio ambiente

El crecimiento de la anchoa joven, a examen

Quince investigadores de Azti estudiarán durante el próximo mes y medio a bordo de dos buques que saldrán de Pasaia la abundancia de esta especie en el golfo de Bizkaia, tarea cuyo inicio se ha tenido que retrasar debido a la presencia de una borrasca en la costa vasca

Jueves, 28 de agosto 2025, 00:08

Los preparativos de la temporada de pesca de la anchoa de 2026 han comenzado con la puesta en marcha de la campaña Juvena, destinada a ... conocer la abundancia de la anchoa juvenil en el mar Cantábrico y así determinar la cuota de pesca permitida el año que viene. Este trabajo de investigación lo desarrolla el centro científico y tecnológico Azti con hasta quince científicos repartidos en dos embarcaciones y bajo el mando de Guillermo Boyra, experto en gestión pesquera sostenible y quien explica que «lo que hacemos es tener una idea de cuánta anchoa va a sobrevivir a lo largo del año para incorporarse a la población adulta el año que viene».

Publicidad

Para empezar, y a pesar de que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno haya anunciado que la campaña comenzó el lunes con la partida desde el puerto de Pasaia de la primera de las dos embarcaciones, los científicos y los tripulantes siguen en tierra debido a la borrasca que ha alcanzado a la costa vasca estos días y que se prevé que se prolongue hasta el domingo, lo que ha obligado a retrasar de manera indefinida y hasta que pase la borrasca la salida de la primera comitiva de Azti a bordo del buque oceanográfico 'Emma Bardán'.

Las razones de que esta investigación se realice en estas fechas de finales de agosto y durante el mes de septiembre se debe a que «la puesta de huevos de la anchoa es en primavera», transmite Boyra, que tiene 25 años de experiencia en Azti. «Y si esos huevos de anchoa que se pusieron en primavera han crecido a lo largo del verano, veremos ahora en septiembre cuáles son juveniles y tienen entre 5 a 10 centímetros de longitud».

Añade que «en la anchoa, al ser una especie de vida corta, los huevos que nacen al año siguiente con un año de edad ya son adultos maduros que ponen huevos y están ya incorporados en la población», por lo que «estimamos la abundancia de esos juveniles pensando que nos van a dar un indicador fiable de cuántos nuevos adultos habrá el año que viene en la población y nos dará una buena idea de si va a ser un buen año de anchoa o no».

Publicidad

Este contenido no puede visualizarse correctamente en este formato. Ver experiencia completa

Atrás queda la crisis de la anchoa que hubo en el principio de siglo, y a pesar de variaciones interanuales, la pesca de la anchoa y su supervivencia están garantizadas. «La campaña Juvena es anual y la llevamos haciendo desde 2003 para tratar de contribuir en la gestión de la pesquería y a que se establezcan las cuotas admisibles de captura para cada año». Preguntado Boyra por si zarpan con alguna hipótesis, admite que «tenemos una cierta idea porque tenemos relación con los arrantzales que están faenando, y parece que hay anchoa. Lleva ya unos años que está bastante bien después del colapso de la pesquería que hubo entre los años 2004 y 2008 y la idea que tenemos es que sí, que hay anchoa en el Cantábrico». Aunque reconoce que «no vamos con ideas preconcebidas», afirma que lo expuesto anteriormente «es lo que nos están informando».

«El primer buque iba a salir el lunes, pero vamos a esperar a que la borrasca pase. El 8 de septiembre saldrá el segundo»

Guillermo Boyra

Experto en gestión pesquera sostenible en Azti

El modus operandi que las dos embarcaciones siguen es el de la metodología «acústico-pesquera», que consiste en «estimar la abundancia de anchoa mediante sondas acústicas», que permite detectar cuerpos sumergidos en el agua, y después mediante la pesca «identificamos las especies que estamos viendo y las distribuciones de sus tallas». Bajo esa premisa, navegan durante un mes para cubrir el mayor área posible. «Barremos todo el Golfo de Bizkaia, desde Galicia hasta Brest incluyendo toda la costa francesa y la plataforma francesa». La necesidad de utilizar dos embarcaciones responde al gran área que los investigadores deben cubrir y a que se deben alejar «bastante» de la costa, incluso más de 200 kilómetros.

Publicidad

Un mes en alta mar

La embarcación que está preparada en Pasaia y que debió salir el lunes es el buque oceanográfico 'Emma Bardán', que pertenece al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y es considerado por el experto en gestión pesquera sostenible Guillermo Boyra el «pequeño». Entró en servicio en enero del 2006 y cuenta con 29 metros de eslora y 7,5 metros de manga. Sus funciones se centrarán en las coberturas más cercanas a la costa y está equipado con dos laboratorios y, según destaca el Ministerio, el cuidadoso diseño del buque permite reducir al mínimo los ruidos y vibraciones para obtener datos acústicos «de gran calidad», técnica imprescindible en la campaña Juvena.

«La puesta de huevos es en primavera y estimamos cuántos van a sobrevivir para incorporarse a la población adulta en 2026»

Guillermo Boyra

Experto en gestión pesquera sostenible en Azti

En el 'Emma Bardán' trabajarán tres científicos de Azti y diez tripulantes, mientras que en el 'Ángeles Alvariño', botado en febrero de 2012 y con 46 metros de eslora y 10,5 de manga, navegarán durante un mes doce científicos de Azti y una veintena de personas del equipo de tripulación. Esta segunda embarcación, la grande, tiene previsto partir del puerto de Pasaia el lunes 8 de septiembre. «Los dos buques no van exactamente sincronizados, uno sale 15 días antes», que en este caso será el 'Emma Bardán' cuando cese la borrasca. «La campaña se extiende en total un mes y medio, aunque en realidad cada embarcación está un mes».

Publicidad

Guillermo Boyra embarcará primero en el «pequeño» para poner la investigación «en marcha» y después estará el mes restante en el 'Ángeles Alvariño'. Sin embargo, su trabajo no concluirá la segunda semana de octubre, ya que la estimación obtenida en alta mar tendrá que validarse después en el grupo de trabajo creado anualmente para la revisión de las campañas de evaluación del sudoeste europeo. Después, se trasladará el consejo científico para establecer las capturas admisibles de la anchoa para la temporada de 2026.

«La situación de la anchoa está siendo buena desde hace más de 10 años»

La campaña Juvena del año pasado dejó resultados de una estimación de la biomasa de anchoa juvenil en aguas del golfo de Bizkaia de 255.344 toneladas. Fue una cantidad considerada «media-baja» por los expertos teniendo en cuenta la serie temporal histórica. Un año antes, por ejemplo, esos resultados fueron de 500.000 toneladas. Sin embargo, esas diferencias se encuentran dentro de los márgenes que contemplan los investigadores. Guillermo Boyra explica que esa variedad de estimaciones están dentro «de los márgenes aceptables», y amplía transmitiendo que «los últimos años habido ciertos altibajos, pero dentro de una abundancia media, manteniéndose desde el año 2010. Ha habido años muy buenos y ha habido otros medios, como el del año pasado, que fueron cifras un poco bajas, pero como llevamos varios años en los que no ha habido ninguno malo, las estimaciones se mantienen y si uno no es muy bueno, con lo que queda en el mar más o menos se mantiene». Resume que «la situación está siendo buena desde hace más de 10 años».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad