«He adelantado ya cuatro cuotas de 1.500 euros pero no han venido a hacer la obra acordada»
Kontsumobide expedienta por presunta estafa a una empresa de instalación de duchas tras recibir más de 60 reclamaciones
Martin Ruiz Egaña y Oskar Ortiz de Guinea
San Sebastián
Jueves, 31 de julio 2025, 00:07
A comienzos del pasado invierno, Mikel recibió la llamada de un comercial de una empresa con sede en Hernani dedicada a la instalación de duchas. ... Estimulado por la opción de cambiar su bañera de una manera más o menos rápida, accedió a la reforma de su baño. Para elegir loza, azulejos y mueble, llegó a ir al pabellón de la empresa en el polígono hernaniarra de Akarregi, habló con hasta dos presuntas trabajadoras y un jefe de obra. Podía dar un adelanto para confirmar el trabajo u optar por una financiación en doce cuotas que comenzarían a cobrarle a los tres meses, el plazo en el que la empresa se comprometía a acometer las tareas. A finales de marzo le pasaron la primera mensualidad, pero ningún operario ha acudido a su domicilio. «He adelantado ya cuatro cuotas de 1.500 euros, pero nadie ha venido a mi casa a hacer la obra acordada», lamenta. Él se ha dirigido varias veces a la entidad bancaria que respalda a la financiera con la que él firmó la financiación, «pero solo me dicen que van a investigarlo y cada mes me siguen pasando la cuota».
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Como este hombre, al menos otras 60 personas han denunciado una situación similar ante Kontsumobide, que por el momento ha abierto un expediente sancionador a las empresas Sintagmal 2015 e Iber Home 2015, que operan bajo la marca comercial Ducha Confort. Dichas quejas vienen motivadas porque se han detectado «cláusulas abusivas en los contratos, plazos de inicio de obras excesivamente largos y obras cobradas por adelantado que no se han realizado». Si como resultado de dicho expediente «se aprecian indicios razonables de fraude», el Instituto Vasco de Consumo «lo reenviará a la Fiscalía» para que se emprendan las acciones necesarias. La Unión de Consumidores de Euskadi (UCE), por su parte, también gestiona varios expedientes en Gipuzkoa que denuncian prácticas irregulares en la instalación de duchas. La Ertzaintza también ha recibido denuncias en varias de sus comisarías, como en Tolosa, Hernani, Donostia, Errenteria o Zarautz. Asimismo, se han presentado ante la Guardia Civil al menos en Navarra y Cantabria. Esta empresa también se ha anunciado como STM Reformas.
Según ha sabido este periódico de fuentes conocedoras del caso, en 2024 ya hubo varios afectados por esta compañía. Tal como se puede comprobar en un rastreo en Internet, muchas de estas quejas obedecían a retrasos en los plazos de ejecución, uso de materiales de escasa calidad y desperfectos en la obra de los que no terminaban de responsabilizarse.
La mayor parte de las últimas demandas formuladas este año, sin embargo, se han debido a que los clientes han adelantado hasta 3.000 euros o comprometido una financiación pero nadie ha comenzado la obra.
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Abierto hasta hace diez días
Ducha Confort tiene su pabellón en el polígono Akarregi de Hernani, pero no en el número 10 como figura en su página web, ya que hace unos meses se mudó a la trasera de una nave contigua. Según se anuncia, tiene almacenes en Pamplona, Trapagaran (Bizkaia), Muriedas (Cantabria), Cornellá de Llobregat (Barcelona) y Zaragoza, además de en Hernani, donde las fuentes consultadas aseguran que al menos hubo dos trabajadores en nómina. «Uno se fue hace ya unas semanas porque no le pagaban, y el otro siguió yendo a su puesto de trabajo porque si dejaba de ir podían mandar a un inspector y decir que fue él quien dejó el trabajo. Hasta hace unos diez días, el pabellón seguía estando abierto», asegura otro afectado.
En el caso de este hombre, vecino de Donostialdea y que responde al nombre ficticio de Asier, ha vivido una experiencia similar a la de Mikel, de 50 años. «En mayo me llamó un comercial y como hoy en día cualquiera consigue tu número de teléfono de alguna base de datos, no me sorprendió, ya que unos meses antes pedí presupuesto a un fontanero para hacer el baño. Estos me pasaron un presupuesto de 10.000 euros, mil menos que el fontanero. Pero no aceptamos por el precio, sino porque los plazos de ejecución eran mucho más cortos». Junto a su mujer, elegió en Hernani los azulejos «y a través de un gran catálogo elegimos también el mueble». Firmaron la financiación, que deberían comenzar a pagar en unos días, y siguen con su vieja bañera. «Algunos afectados nos hemos movilizado, y sabemos que la financiera tiene quejas al menos desde abril, pero ha seguido firmando créditos. Hemos contactado varias veces con el BBVA para anular el crédito con su financiera, pero no responden».
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Varias formas de operar
Varias de estas quejas se han dirigido a través de la Unión de Consumidores de Euskadi (UCE). Su abogado, José Manuel Urkiri, explica el modo de proceder de los presuntos estafadores. «Te llaman y ofrecen un precio competitivo, más atractivo que el de otros profesionales, asegurando que son una empresa con mucha experiencia. Entonces proponen una oferta de financiación con un presupuesto que adelanta una entidad financiera». Es ahí donde el estafador cobra el dinero. «Es una especie de préstamo que adelanta el banco a la presunta empresa y que luego tiene que pagar a plazos el consumidor».
En este punto surge el problema para la persona que ha contratado el servicio. «Hemos detectado varias formas. A veces empiezan la obra y la dejan a medias, en otras ocasiones la hacen mal e incluso hay casos en los que ni siquiera llegan a iniciarla», explica el letrado. La reforma está parada, pero el consumidor tiene que seguir pagando los plazos. «Ofrecen no pagar los dos primeros meses, pero a partir de ahí hay que empezar a abonar la tasa hasta cumplir con el préstamo».
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La UCE sabe de «10 casos» en Gipuzkoa, pero creen que puede haber «muchos más». Se han registrado reclamaciones en municipios como Elgoibar o Azkoitia, y ya está gestionando varios expedientes de forma extrajudicial. «Estamos intentando arreglarlo extrajudicialmente, pero si estos casos no se resuelven tendremos que recurrir a la vía judicial», avisa Urkiri. También se han identificado casos en Bizkaia, Álava, Navarra y Cantabria.
La ley «ampara a los consumidores» que tienen un «contrato vinculante»
Todo transcurre con normalidad. Contratas un servicio para reformar tu ducha, contactas con el profesional y te presenta el presupuesto. Firmas los documentos con una entidad financiera que se hará cargo de la cuantía inicial y a la que tendrás que devolver el dinero a plazos. Los contratos se firman con normalidad pero la obra no arranca, o sí se empieza pero se queda a medio camino. Entonces surgen las dudas porque las mensualidades siguen saliendo de tu bolsillo. Es complicado percibir una estafa tan profesionalizada, y la situación de incertidumbre a la que se expone el afectado puede causar nerviosismo. Pero cabe recordar que en estos casos «la ley ampara al consumidor».
En este tipo de relaciones a tres partes con contrato vinculante entre consumidor, empresa y entidad financiera se salvaguardan los derechos del contratante. No obstante, se deben seguir unos pasos para reclamar la cuantía estafada. «Lo primero es comunicar la situación tanto a la empresa que ofrece el servicio como a la entidad financiera. Hay que hacerles saber que la obra que se ha contratado no se está llevando a cabo, que se quiere rescindir el contrato y que se va a dejar de pagar», explica José Manuel Urkiri, abogado de la Unión de Consumidores de Euskadi (UCE).
«Una vez se notifica la situación, el afectado debe demandar a la empresa y a la entidad financiera», prosigue. «Después, se realizará un informe del estado de la obra que determinará los motivos de la denuncia y dará la razón –o no– al demandante». Una vez avanza el litigio, el abogado de la UCE recomienda «intentar llegar a un acuerdo extrajudicial» con las partes implicadas. «Pero si no es posible, no queda otra que ir a juicio», concluye.
Estos casos guardan estrechas similitudes con los fraudes de la red de clínicas odontológicas Dentix, que salieron a la luz hace cinco años en Donostia. «Igual que en ese caso, aquellos que tenían un contrato vinculante se salvarán y les devolverán el dinero, pero los que hayan pagado a tocateja lo van a tener más complicado», advierte Urkiri.
La UCE ya ha detectado en Gipuzkoa «10 casos» de fraudes relacionados con la instalación de duchas, pero creen que puede haber «muchos más». Tanto la UCE como Kontsumobide están gestionando varios expedientes de forma extrajudicial.
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