La pasarela entre Herrera y Trintxerpe activa la regeneración

El mejor antídoto ante la desilusión, el escepticismo y el hastío ya se ha empezado a aplicar en Pasaia desde su extremo oriental (Trintxerpe) con la previsión de extenderse a lo largo de toda la zona limítrofe con el puerto. La regeneración de la bahía ha pasado de promesa a obra. Han comenzado los trabajos del primero de los proyectos llamados a transformar urbanística, social y económicamente Pasaialdea. Se ha empezado a ejecutar la conexión peatonal y ciclista entre la estación de Herrera y el distrito de Trintxerpe.

Peatones, ciclistas y conductores comprobaron ayer cómo la UTE adjudicataria, formada por Moyua y Altuna y Uria, actúa sobre el terreno. Durante los últimos días ha montado la pasarela que facilitará el acceso a la estación del Topo y el resto de Herrera a las personas procedentes de Trintxerpe.

Mientras lo hacía, un cartel anunciaba junto a la rotonda de entrada al distrito las características de la intervención con fotomontajes del resultado final y un plano de la zona abarcada. A pocos metros, una excavadora continuaba ayer con los movimientos de tierras iniciados dentro de una parcela vallada.

Falta aún la imagen convincente de una excavación anunciadora de la verdadera transformación. Fuentes de Eusko Trenbide Sarea (ETS), entidad pública a la que el Gobierno Vasco ha encomendado la obra, señalaban ayer que «estamos pendientes de una autorización del Ayuntamiento de Donostia para el desvío de un colector de aguas. Es un procedimiento que se está demorando más de la cuenta».

Las mismas fuentes explicaron que han solicitado agilizar los trámites necesarios y que «una vez que se solvente esta gestión administrativa se notará mucho más movimiento de tierras y se pondrá en funcionamiento el acceso provisional a Herrera, ya colocado». Personal técnico realizó ayer mismo unas catas como parte de la investigación preceptiva sobre la descontaminación de los suelos y operarios montaron las casetas de obra.

La foto del vallado, el cartel y la excavadora ha ayudado a borrar la incredulidad de la ciudadanía, alimentada por años de proyectos frustrados. El Gobierno Vasco y la Autoridad Portuaria de Pasaia firmaron el convenio que habilita esta conexión el 12 de mayo. Cinco días más tarde, el consejo de Gobierno del Ejecutivo Urkullu encargó a ETS la ejecución del proyecto, y el 31 de mayo salió a licitación la obra. La adjudicación se produjo en septiembre -por 3,1 millones de euros más IVA- y los trabajos, tal y como recoge el cartel anunciador expuesto en Trintxerpe, iban a empezar en noviembre. «¡Más vale tarde que nunca!», pensaban ayer los paseantes de la zona.