Un hotel más alto y el pórtico singular

El «planteamiento global» de la nueva estación habilita «la reformulación del entorno de manera que se obtengan mayores plusvalías y aprovechamientos urbanísticos», señalan fuentes del Gobierno Vasco. Los espacios que se generen podrán albergar «diferentes usos terciarios» y se podrá contemplar, por ejemplo, un incremento de la edificabilidad del hotel Terminus.

Otro de los planteamientos que mañana se pondrán sobre la mesa tiene que ver con el propio itinerario de las vías del TAV en su entrada a Donostia. El boceto acordado entre Gobierno Vasco y Ayuntamiento persigue liberar unos extensos terrenos en beneficio de la ciudad, concretamente a lo largo del barrio de Martutene. ¿Cómo? Lo que propondrá la delegación vasca será desplazar las vías del actual recorrido ferroviario hasta el límite con la autovía del Urumea. De esta manera, las dos infraestructuras -viaria y ferroviaria- transcurrirían a la par junto a una amplia zona que ahora no se puede aprovechar para otros usos por el trazado actual del tren.

El recorrido ferroviario seguiría el itinerario actual desde Astigarraga hasta el antiguo instituto de Martutene -la vía se adaptará hasta Irun con un tercer carril- para desviarse en ese punto hacia la autovía del Urumea con nuevo recorrido hasta el camino de Okendotegi, ya en Txomin. Dicho desvío, con la consiguiente eliminación de los actuales raíles, permitiría desarrollos residenciales, oficinas, espacios libres.... Pero todo ello pasa por el visto bueno de Fomento a la propuesta donostiarra.

Si se cumplen los plazos que manejan los gabinetes de Rajoy y Urkullu, la decisión de los expertos será avalada durante la primera quincena de febrero por los representantes políticos. Quiere esto decir que tras la luz verde del personal técnico, el ministro De la Serna, la consejera Tapia y los alcaldes de las capitales deberán plasmar el definitivo acuerdo político que daría pie a la redacción de los proyectos constructivos de las diferentes entradas del TAV en Donostia, Bilbao y Vitoria.

Si Fomento atiende la petición conjunta del consistorio donostiarra y el Gobierno Vasco, el nuevo proyecto respetará los principales elementos arquitectónicos singulares del edificio de Atotxa, como la histórica marquesina de hierro o el pórtico de acceso. El diseño prevé que se conserven las partes singulares del actual edificio de entrada a la estación, entre ellas, la cubierta de la playa de vías.