La Diputación dice ahora que esperará al fallo del TSJPV para adjudicar la planta

El portavoz de la Diputación foral de Gipuzkoa, Imanol Lasa, explicó ayer que el proceso de adjudicación de la incineradora se encuentra en un «impás» o «punto muerto» a la espera de que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) se pronuncie sobre un recurso de GuraSOS que pide a la institución foral la apertura de un proceso de participación sobre el modelo de gestión de residuos del territorio.

Esta decisión se produce después de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de San Sebastián haya ordenado a la Diputación que se «abstenga» de adjudicar la construcción de la incineradora hasta que el TSJPV resuelva el recurso de apelación interpuesto por GuraSOS en el que pedía la suspensión cautelar de la adjudicación por no haberse dado dicho proceso participativo.

En un primer momento, la Diputación negó que la sentencia obligara a esperar al pronunciamiento del alto tribunal vasco porque el recurrido era la institución foral y no Gipuzkoako Hondakinen Kontsortzioa (GHK), el único órgano competente en adjudicar el proyecto. El análisis más riguroso del contenido del fallo por parte de sus servicios jurídicos ha aconsejado, sin embargo, tomar una postura «prudente» y no proceder a la firma definitiva de adjudicación sin conocer la sentencia del TSJPV, máxime teniendo en cuenta que quien estampará el sello en el documento -José Ignacio Asensio (PSE)- ostenta el doble cargo de presidente de GHK y diputado foral de Medio Ambiente.

La Diputación cuenta con que la esperada decisión judicial llegue este mismo mes, por lo que no espera que el ajustado cronograma del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa sufra una demora que evite cumplir los plazos prefijados. Da por hecho que el alto tribunal se pronunciará en el mismo sentido en que lo hizo el Contencioso-Administrativo de Donostia y desestime la petición de suspensión cautelar de la adjudicación, y atribuye el citado «impás» a una mera «cuestión formal».

Tras la firma de adjudicación se abrirá el proceso en el que las empresas que no han ganado el concurso podrán recurrir la adjudicación y, tras resolver los recursos, se firmaría el contrato definitivo.