«Los atascos en Biriatou no pasan en otras fronteras de Francia»

Los quebraderos de cabeza para el sector del transporte de Gipuzkoa han ido en aumento los últimos meses. A la decisión de la Diputación de implantar el peaje en la N-1, hay que sumarle las interminables retenciones a las que tienen que hacer frente día tras día en las inmediaciones del peaje de Biriatou, en dirección Francia desde el pasado mes de noviembre, tras los sangrientos atentados ocurridos en París. «Lo que está pasando no es razonable y además no se produce en el resto de fronteras con Francia», denuncia Ignacio Cepeda, presidente de Guitrans.

Tras el atentado de Niza, el presidente galo François Hollande anunció que Francia prolongará tres meses el estado de excepción vigente. Circunstancia que no hará más que agravar la situación que se vive en la frontera. «Parece que los terroristas solo pueden entrar por Biriatou y en camión. De hecho, en Irun cualquiera puede comprobar que no se inspecciona con el mismo rigor a los vehículos ligeros o peatones, con respecto a los camiones. Ni siquiera en los pasos como el puente de Santiago o el de Behobia», denuncia Cepeda.

Para Guitrans, el problema de las retenciones está en las escasas cabinas de peaje abiertas en Biriatou. «No son los controles los que provocan las retenciones, sino la falta de utilización de los medios que ya existen. Por lo que bajo nuestro punto de vista nos encontramos ante una situación que creemos que es evitable», añade.

Medidas desde Europa

En cuanto a las soluciones que se pueden encontrar para terminar con esta situación que califican de «insostenible», Cepeda enfatiza que «la respuesta debe venir desde el ámbito europeo y no regulando medidas proteccionistas en cada país, pero de momento Europa no ha sido capaz de dar respuestas».

Con el objetivo de vislumbrar la luz al final del túnel, los responsables del transporte guipuzcoano han tocado infinidad de puertas. Cepeda, como portavoz del sector a nivel estatal, se ha reunido con responsables del Ministerio del Interior y la Consejería de Política territorial del Ejecutivo autónomo para mostrar su «preocupación» y encontrar una solución. «Desde el Gobierno Vasco se comprometieron a trasladar a las autoridades francesas toda la problemática que nos está afectando».

Cepeda también admite que las gestiones llevadas a cabo por parte del Ministerio del Interior no están dando los frutos deseados. «Llevamos ocho meses sin que se ofrezcan soluciones, por lo que el sector está en una situación angustiosa». Entre las soluciones propuestas por el sector, está «la utilización de las campas disponibles en el lado francés para sacar allí los vehículos que quieran inspeccionar». El presidente de Guitrans reconoce que si no están siendo capaces de encontrar una solución para el problema «tendremos que analizar medidas de presión».