La duquesa de Alba se quedó sin Tambor de Oro

1984, en una tumultuosa sesión plenaria, sólo el PNV apoyó el acuerdo del CAT de entregar el galardón a la duquesa

MIKEL G. GURPEGUI

Jueves, 20 de noviembre 2014, 10:38

María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, o sea, la duquesa de Alba, pudo recibir el Tambor de Oro hace treinta años. Pero el Pleno no llegó a un acuerdo y por primera vez en la historia -aunque no la única; también pasaría en 2003-, el galardón donostiarra, tantas veces de gestación complicada, quedó desierto.

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En 1984 el Centro de Atracción y Turismo había acordado conceder el Tambor de Oro a los duques de Alba, es decir, Cayetana de Alba y su segundo marido, Jesús Aguirre. Como era costumbre, el acuerdo pasó al Pleno para su ratificación. Pero las cosas se complicaron. El Pleno donostiarra había decidido que se modificasen los estatutos del Centro de Atracción y Turismo para que éste eligiese directamente a los destinatarios del Tambor de Oro. En una confusa sesión celebrada el 16 de enero de 1984, en la que hubo hasta una moción conjunta del Grupo Popular y Euskadiko Ezkerra en contra de la necesidad de ratificación plenaria del acuerdo del CAT, se supo que la modificación de los estatutos no había concluido.

Había que votar si se refrendaba o no el Tambor de Oro para los duques de Alba, lo que se hizo después de una tensa sesión. Según recogió DV en su edición del 17 de enero de hace tres décadas, Félix Soto, entonces portavoz de HB, manifestó que «no entendemos que se quiera dar el Tambor a unas personas porque vengan a San Sebastián todos los años. También Franco vino a San Sebastián durante cuarenta años, y no parece que eso sea un motivo suficiente. Por otra parte, los Duques de Alba disfrutan de una hermosa finca que tienen en Amara, lo cual nos suponemos que se lo pasarán de cine porque si no no vendrían, y en todo caso tendrán que agradecer a San Sebastián que pasen unas buenas vacaciones».

Odón Elorza, en aquel tiempo portavoz del PSOE, declaró que «no creemos que se reúnan méritos suficientes para que sean merecedores de esta distinción».

El alcalde, el recientemente fallecido Ramón Labayen, tomó la palabra para indicar que «vamos a votar a favor, por dos razones. La primera, porque esto es una ratificación de un acuerdo del CAT, y este organismo lo ha tomado con madura reflexión, y creemos que no ratificar este acuerdo requiere razones de enorme peso, y nosotros respetamos el acuerdo. La segunda razón es que consideramos acertada la elección del Tambor de Oro que se propone».

En la votación de si se refrendaba o no la concesión de la distinción a los duques de Alba, sólo los concejales del PNV votaron a favor. El Grupo Popular se obstuvo y el resto, EE, HB y PSOE, votaron en contra. El galardón se declaró desierto. Tras la salida de Alderdi-Eder de los 3.000 chavales participantes en la Tamborrada Infantil, el día 20 a las 12.30 horas en la Casa Consistorial no hubo acto de entrega del Tambor de Oro sino el fallo de un concurso de cine vasco.

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Además del premio desierto, otras curiosidades de la fiesta de 1984 fueron la aparición de la tamborrada del colegio Los Ángeles, con su grupo de niñas aguadoras y su horario singular, y la campaña de la entonces Caja de Ahorros Provincial, que el día 20 regaló 10.000 globos con el oso mascota del Club Juvenil.

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