Los partidos apelan a la gestión en vísperas del inicio de la carrera electoral

PNV, EH Bildu y PSE profundizaron ayer en este perfil para captar el voto. En el caso de los dos primeros la pugna se dirime en un sector nacionalista fronterizo y, según todas las encuestas, el Gobierno foral será para uno u otro. El PSE luchará para no quedar en la sombra, aunque siempre le quedará la carta de ser imprescindible para los pactos.

De momento, ayer tocaba rasear el balón. La candidata a diputada general por el PNV, Eider Mendoza, se reunió con representantes de dieciocho entidades sociales con las que analizó el reto del envejecimiento. No hay que olvidar que uno de cuatro guipuzcoanos tiene más de 65 años y dentro de veinte años serán uno de cada tres.

Mendoza se comprometió ante estas entidades a garantizar las infraestructuras y servicios necesarios para atender a este sector de la población. En este sentido reconoció que el «reto colectivo es enorme» y que la Diputación deberá duplicar las plazas en residencias, centros de día y otras instalaciones destinadas a las personas dependientes.

La candidata jeltzale reconoce que, además del envejecimiento, otros retos que deberá afrontar la institución foral serán la atención a la discapacidad, a las mujeres víctimas de la violencia machista o la desprotección infantil.

La candidata de EH Bildu también centró su mensaje en las infraestructuras, aunque en este caso en las portuarias. Maddalen Iriarte acudió a Pasaia para presentar el plan de regeneración de la bahía, una apuesta que «respetará la convivencia» con los municipios que rodean el puerto. Además, precisó que otras actividades que no requieran localizarse en los muelles se ubicarían en zonas industriales de la comarca.

Iriarte explicó que la coalición impulsará la economía azul. «Hablamos de la electrificación de dispositivos, de la robótica marina o de nuevos productos de consumo relacionados con el mar», concretó la candidata, ya plenamente enfocada al objetivo de gobernar en la Diputación, después de que el viernes anunciara en el Parlamento Vasco que dejaba el escaño por este motivo.

El candidato del PSE, José Ignacio Asensio, en un desayuno de trabajo en Donostia con los cabeza de lista comarcales incidió en el mensaje que centra su precampaña, mostrar al PSE como el partido de las «soluciones».

Para apuntalar este argumento recordó que en 2007 las elecciones las ganó el PSE, pero el pacto entre PNV y EA hizo que el diputado general fuera Markel Olano. Añadió que en 2011 el PNV prefirió que gobernara EH Bildu, rechazando un bipartito con su partido. «Aquellas dos legislaturas –subrayó Asensio– dejaron una Gipuzkoa sumida en la parálisis y enfrentada por la recogida de basura puerta a puerta», un entuerto que, como subrayó, ha resuelto el PSE.