Urkullu comparece esta tarde para anunciar la fecha de las elecciones autonómicas

Estaba previsto que esta tarde se convocara el Consejo de Gobierno que se pospuso el martes debido al fallecimiento de la madre del lehendakari, con el fin último de dar luz verde al decreto para la normalización del uso del euskera en el Sector Público Vasco. Pero el encuentro extraordinario de Urkullu con su gabinete tiene un motivo más detrás: trasladar directamente a los consejeros la fecha exacta de las elecciones antes de hacerla pública a los medios de comunicación.

El 21 de abril es la fecha que más fuerza ha ido cogiendo en los últimos días, y todos los grupos parlamentarios llevaban ya semanas trabajando bajo esta hipótesis. De ahí que los diferentes departamentos hayan estado trabajando a contrarreloj para ir cerrando carpetas antes de que Urkullu decidiera disolver el Parlamento Vasco. Una Cámara que, por cierto, vive hoy su último pleno ordinario de la legislatura, ya que si las elecciones se celebran finalmente el 21 de abril el Legislativo deberá estar disuelto la próxima semana debido a que la normativa establece que debe quedar un margen de 54 días hasta la fecha de los comicios.

Urkullu dará así por finalizada su última etapa como lehendakari -ya que el PNV ha optado por un relevo en su cartel electoral, con Imanol Pradales como cabeza de lista- después de tres legislaturas al frente del Gobierno Vasco. Un ciclo político que cerrará, además, con los deberes hechos y tras dar por «cumplido» el programa de Gobierno suscrito por PNV y PSE.

La semana pasada, de hecho, el lehendakari cerró sus compromisos legislativos con la aprobación de las últimas tres leyes de la legislatura: Cooperación, Derechos de Infancia y Adolescencia, y Transexualidad. Aunque aún le queda una importante tarea pendiente, y que quiere dejar amarrada para su sucesor en Ajuria Enea, el traspaso de las últimas tres competencias pendientes: Cercanías, la homologación de títulos universitarios extranjeros y la segunda fase de acogida de refugiados.

De momento, los gobiernos vasco y español siguen inmiscuidos en la negociación para hacer efectivos los traspasos este mismo mes de febrero o, a más tardar, a principios de marzo. Pero el hecho de que Urkullu convoque ya las elecciones y disuelva el Parlamento no entorpecerá los traspaso, ya que el Gobierno Vasco trabajará a pleno rendimiento hasta que se celebren los comicios. Y no será hasta entonces cuando entre en funciones.