Tapia: «Quizá utilicé expresiones duras, pero el Ayuntamiento debería hablar con la empresa»

El fallido intento de reapertura de la planta de Corrugados Azpeitia sigue coleando. 48 horas después de que el Grupo Industrial CL (Cristian Lay) comunicara su renuncia al planteamiento de reactivar la fábrica azpeitiarra (con intención de generar 200 empleos directos) el Gobierno Vasco sigue lamentándose de la oportunidad perdida. Eso sí, la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, ha rebajado el tono que utilizó el martes para culpar de esa renuncia al Ayuntamiento de Azpeitia, aunque sigue alegando que el consistorio no ha mostrado «en ningún momento» proactividad para facilitar la posible vuelta a la actividad de la planta.

«Quizá utilicé expresiones duras, pero traté de hacer una descripción detallada de todo lo sucedido», ha reconocido Tapia en una entrevista en Radio Popular. La consejera ha vuelto a insistir en que «por supuesto» había un planteamiento para la reapertura de la planta, pero «como en el resto de ocasiones, se encontraba en una etapa preliminar». Tapia ha explicado que en este caso «la empresa solicitó que se estudiara si se podía llevar a cabo el plan y su materialización».

La consejera ha descrito que «un plan de viabilidad se encarga cuando se solicita una ayuda administrativa» y, en este momento, el proceso todavía no estaba en esa etapa. «Si una administración es proactiva y tiene dudas, que trate de hablar con la empresa para tomar una decisión, como hemos hecho nosotros. No es una compañía desconocida, tiene una planta en Lasao y ha sacado de un concurso a otra en Bizkaia. Si hubiera existido voluntad, habríamos alcanzado una solución», ha argumentado Tapia.

«Nosotros estábamos en comunicación con la empresa para comunicar los pasos a seguir para el proceso medioambiental», ha añadido. «El Ayuntamiento debería reponder por escrito a la empresa y explicarle adecuadamente su posición», ha concluido.