La escasez de oferta dispara hasta en 4.000 euros el precio del coche usado en Gipuzkoa

El encarecimiento de los coches de segunda mano tiene una fácil explicación si atendemos a una de las reglas básicas de la economía. Con una subida de la demanda y una oferta cada más reducida, los precios se encarecen. Y es que el parón en la fabricación de vehículos por casi todas las marcas y la demora de hasta un año en la entrega de un coche nuevo ha llevado a los compradores a acudir al mercado de segunda mano, que ahora se encuentran con unos precios, no en todos los casos, desorbitados y una oferta cada vez más escasa. Los automóviles de ocasión en Gipuzkoa –tomemos como ejemplo un utilitario medio– han registrado un encarecimiento de hasta un 20% durante el último semestre del año. Si aterrizamos este porcentaje a cifras absolutas estaríamos hablando de una subida de entre 1.500 y 4.000 euros por coche. Incluso puede darse el caso en ocasiones de que el precio de un kilómetro cero pueda superar al de uno recién salido de la línea de producción.

Fue en el primer trimestre del año cuando la crisis generada por esta falta de componentes comenzó a trastocar el mercado automovilístico del Estado y del territorio, hasta el punto de que la venta de vehículos de ocasión triplica ya a la de nuevos en Gipuzkoa. De enero a octubre se han matriculado en Gipuzkoa 6.270 turismos. En lo que respecta a coches de segunda mano, transcurridos los diez primeros meses del año, el territorio registra 19.090 transferencias, más del triple, según los últimos datos ofrecidos por la asociación de concesionarios oficiales (Faconauto). Estos negocios, sin embargo, atraviesan por roturas de stock y el mercado de vehículos de ocasión encadena ya cuatro meses de caídas en sus ventas respecto a 2020, aunque en el acumulado del año se registra un incremento del 4,8% en estas compraventas respecto al mismo periodo del ejercicio precedente, cuando cambiaron de manos 18.160 vehículos usados.

Conviene, sin embargo, retrotraernos hasta 2019, cuando la población aún vestía sin mascarilla, para realizar una comparativa más certera. Así, durante los diez primeros meses de hace dos años, se llevaron a cabo 20.618 transferencias de vehículos usados en Gipuzkoa. Mientras tanto, las ventas de turismos nuevos de enero a septiembre de 2019 arrojaban una cifra de 10.753 unidades, prácticamente la mitad, lo que constata el frenazo de los nuevos por la crisis de los chips y cómo el comportamiento de los usados se ha mantenido a lo largo de estos tres años.

En Euskadi se han matriculado 20.375 turismos hasta octubre, por 59.718 ventas de segunda mano, lo que se traduce en un aumento del 7,2% respecto al año pasado. Si ampliamos el mapa al conjunto del Estado, las operaciones de vehículos de ocasión acumulan 1.593.352 unidades vendidas, un 11,6% más respecto a 2020, pero todavía un 6% por debajo de 2019.

La crisis de los semiconductores está generando un efecto en cadena en el mercado de ocasión, que continúa a la baja lastrado, en buena medida, por la falta de oferta de coches usados jóvenes como consecuencia de que empresas y alquiladoras no están ofreciendo estos modelos al no poder renovar sus flotas.

Desde Autocentro Txingudi, que lleva más de diez años vendiendo una amplia selección de vehículos de segunda mano y ocasión, su director, Miguel Cobo, afirma que cada vez les resulta más complicado hacerse con vehículos para su posterior venta. «No hay producto. Hay muy pocos coches. Hasta que un turismo nuevo no llegue a manos de su nuevo propietario, este no venderá el que ya tiene en su garaje. A principios de año la situación era completamente diferente. Cuando entrabas a un negocio de vehículos de segunda mano tenías que esquivar hasta veinte coches para llegar al comercial. Ahora puedes jugar un partido de fútbol sobre el solar de la tienda».

Koldo Ayerdi, de Ayerdi Motor, histórica firma fundada en 1978 en Lezo-Errenteria y especializada en la comercialización de vehículos de ocasión, ha tenido que recurrir al mercado europeo para hacerse con vehículos que ofertar. «Aquí hay una escasez terrible y a unos precios disparatados. En diferentes modelos y marcas el encarecimiento puede llegar hasta el 20%. En torno a 4.000 euros más que hace un año. No me ha quedado otra que acudir a Alemania para hacerme con un lote de turismos de segunda mano».

El precio medio de los coches de combustión usados fue de 18.005 euros entre enero y septiembre, un 6,8% más que en el mismo periodo del ejercicio precedente, según el informe sobre vehículos de ocasión presentado por Faconauto.

La escasez de turismos de ocasión ha provocado que el precio de los mismos se incremente, sobre todo, para estos intermediarios, y no tanto para el comprador final. «Hay proveedores con los que he dejado de trabajar. Hace meses que no puedo comprar vehículos en esas plataformas porque tienen precios prohibitivos. El incremento puede oscilar entre el 7 y el 10%», asegura el director de Autocentro Txingudi.

Mikel Gaztañaga, responsable comercial de Cocar Expocasion, feria permanente de vehículos de ocasión que lleva operando desde 1982, corrobora la tesis del encarecimiento de estos turismos, aunque asegura que el precio final no está afectando a sus clientes. «El precio de un coche de segunda mano ha subido entre 1.500 y 2.500 euros, incluso más. Sin embargo, en Expocasion hemos decidido mantener el precio prepandemia y no encarecer el producto a nuestros clientes, aunque nos quedemos con menos márgenes en la venta final. La mayoría de los proveedores tratan de compensar las pérdidas generadas durante la pandemia subiendo el precio de los coches. En cierto modo entendemos esta situación, puesto que las casas que nos abastecen de vehículos no pueden darnos todo lo que quisiéramos».

Pero, ¿se está produciendo la casuística de que incluso un coche de ocasión sea más caro que uno nuevo? La respuesta es sí, pero con salvedades. «El precio de un coche nuevo ya no es el mismo que el de hace año y medio. Ha subido considerablemente. Puede darse el caso de que un kilómetro cero sea más caro que uno nuevo, aunque hablamos de un vehículo matriculado de hace año y medio, no el de ahora», afirma Cobo.

La rapidez en la entrega de un turismo es lo que demanda el cliente actualmente y explica porqué muchos concesionarios han optado por subir el precio de sus kilómetros cero. «Como no hay vehículos nuevos y el plazo de entrega se demora hasta los ocho meses, existen multitud de casas que se están aprovechando de esta situación para subir el precio de los kilómetros cero, apoyándose en la entrega inmediata», sentencian desde Ayerdi motor. Como muestra un botón. «Estábamos mirando una subasta de renting en la que un Seat Arona –con un año de antigüedad y 10.000 kilómetros– tenía un precio de 19.000 euros. Por otro lado, acabamos de vender este mismo SUV, nuevo, por 17.500 euros. Es un claro ejemplo de cómo se encuentra el mercado actualmente. Prima la inmediatez en la entrega del vehículo por encima del resto de cosas».