Los perceptores del Ingreso Mínimo Vital y de la RGI cobrarán en dos pagos diferenciados

Aquellas personas del País Vasco que tengan derecho a percibir el Ingreso Mínimo Vital, que se pondrá en marcha el 1 de junio, y que verán complementada su prestación con la Renta de Garantía de Ingresos (RGI) si les corresponde, percibirán en este caso dos ingresos, uno por parte de la Seguridad Social y otro de Lanbide en la parte que le corresponde de la ayuda vasca. Eso sí, existirá una ventanilla única, porque ambas prestaciones las gestionará el Servicio Vasco de Empleo.

Así lo ha aclarado esta mañana la consejera de Empleo y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, en una rueda de prensa ofrecida para dar a conocer los detalles de la transferencia de la gestión de la nueva ayuda del Ingreso Mínimo Vital al Gobierno Vasco. Artolazabal ha explicado que los dos ingresos se producirán de forma transitoria hasta que se haga efectiva la transferencia, con lo que ha dado a entender que posteriormente será única.

Artolazabal ha indicato que aquellos que ya perciben la RGI no tendrán que hacer ninguna gestión ya que se les seguirá abonando la prestación, ya que será Lanbide la que tendrá que cotejar qué parte corresponde al Ingreso Mínimo Vital y qué a la ayuda vasca. Solo aquellos que hasta ahora no percibieran esta ayuda y consideren que pueden ser beneficiarios del Ingreso Mínimo vital tendrán que solicitarlo. Y podrán hacerlo a partir del 15 de junio en las oficinas de Lanbide. Tienen tres meses para ello y tendrá carácter retroactivo a 1 de junio.

La consejera ha querido remarcar que en ningún caso la entrada en vigor de la nueva ayuda supondrá una merma para quienes estén percibiendo en estos momentos la RGI. De hecho, hay un colectivo de unas 20.000 personas, fundamentalmente pensionistas mayores de 65 años y extranjeros sin permiso legal de residencia que perciben la RGI y que no tendrán derecho al IMV. Este colectivo seguirá percibiendo la misma ayuda.

A preguntas de los periodistas, Artolazabal ha apuntado que el Gobierno Vasco desconoce todavía el impacto económico que tendrá la nueva ayuda en Euskadi, es decir, cuánto se ahorrará el Ejecutivo Vasco con la entrada en vigor de la Ingreso Mínimo Vital, que se aprobará hoy al mediodía en un consejo de ministros extraordinario. Ha explicado que son cálculos muy complejos y que ese flujo financiero se analizará en la próxima reunión de la Comisión Mixta del Concierto Económico. En cualquier caso, ha destacado que ese aspecto no ha sido lo que más le ha preocupado al Gobierno Vasco e incluso ha señalado que no estaba encima de la mesa en las negociaciones que ses han llevado a cabo en los dos últimos meses entre el Gobierno Vasco y el central. Ha destacado que la máxima prioridad era garantizar la complementariedad de ambas ayudas y que el Ejecutivo Vasco pudiera gestionar el IMV con todas las garantías.

La consejera ha recordado que el año pasado el Gobierno Vasco destinó 422 millones a la RGI, incluído el complemento de vivienda y que desde 2012 han sido 3.000 millones de forma exclusiva a la RGI.

Tras poner en valor la importancia de la transferencia de la gestión, ha explicado que los requisitos de ambas ayudas no son miméticos. Así, para percibir el IMV se requieren tener más de 23 años, un año de residencia legal y un patrimonio neto no superior a los 16.000 euros. En el caso de la RGI la edad no varía, pero se exigen tres años de residencia y un patrimonio neto que no supere los 30.000 euros.