3.300 pensionistas de Gipuzkoa ingresan por encima de la prestación máxima de 3.175 euros

Si en Gipuzkoa fueron 3.345 los jubilados que percibieron una pensión por encima de la máxima –puede haber también varios que reciban dos pensiones–, en Bizkaia fueron aún más: 7.092. Y en Álava, por su parte, la cifra fue más modesta, 1.721. La suma de los tres territorios vascos deja la cifra de estos pensionistas vascos en 12.158. En Madrid y Barcelona, provincias mucho más habitadas, hubo 25.233 y 15.562 perceptores de estas características, mientras que el cómputo total en España se elevó hasta los 128.486, lo que supone apenas un 1,24% sobre el total.

De esas 3.345 prestaciones por encima del máximo, la mayoría corresponden a las de jubilación –3.036–, mientras que 295 son de incapacidad permanente. ¿Pero cuáles son las excepciones para cobrar por encima de la pensión máxima? Son dos. Una de ellas es haber trabajado por encima de la edad ordinaria de jubilación –en 2024 fue de 66 años y 6 meses si se ha cotizado menos de 38 años–.

Si una persona decide seguir trabajando para incrementar la pensión, ésta aumenta un 4% por cada año trabajado tras cumplir la edad ordinaria de jubilación. Por ello, si un empleado sigue en su puesto dos años después de la edad de jubilación, además de cobrar la pensión máxima –si cumple las condiciones–, recibirá un complemento de 244,2 euros al mes.

La otra excepción es, además de tener una pensión, tener el complemento de maternidad. Este plus está destinado a aquellos que han experimentado un perjuicio en su carrera de cotización tras el nacimiento de uno o varios hijos. Afecta principalmente a las mujeres, aunque también está disponible para hombres que cumplan con los requisitos. El complemento ascendió en 2024 a 33,20 euros al mes por cada hijo, con un máximo de cuatro retoños, y su cuantía ha quedado fijada para este año en 35,90 euros mensuales. Es el resultado de sumar un 5% adicional al porcentaje general de revalorización del 2,8%.

Desde la última reforma de 2022, ideada por el ministro José Luis Escrivá, las pensiones contributivas están ligadas al IPC y se tiene en cuenta la evolución de los precios durante doce meses, en el periodo comprendido entre diciembre de un año y noviembre del siguiente. Es la fórmula que se pactó por los agentes sociales con el objetivo de garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas.

Bajo ese criterio, la media para 2025 quedó fijada en un incremento del 2,8%, pero en el caso de las pensiones máximas desde este año se le suma un 0,115%, lo que deja la revalorización final en un 2,915%. Así, la pensión máxima queda establecida en los 3.267,55 euros al mes, lo que deja el cómputo anual en 45.745,70 euros. Por tanto, este año también habrá un grupo de pensionistas guipuzcoanos que ingresen por encima de esa cifra. Una cifra que más que doblará la pensión media, que se sitúa para 2025 en 1.574 euros.

¿Y cuáles son los requisitos para poder percibir una pensión máxima? Es necesario cumplir con las condiciones que establece la Seguridad Social, relativos a la edad, la cotización y los ingresos. Así, en 2025 será necesario contar con la edad ordinaria de jubilación y haber cotizado un mínimo de 36 años y 6 meses.

Para que el 100% de la pensión alcance la cuantía máxima resulta también esencial cuánto ha cotizado durante su periodo laboral. De esta forma será necesario haber cotizado por la base máxima durante los 25 años de actividad laboral correspondientes a las últimas 300 bases de cotización. En 2025, la base máxima de cotización está fijada en 4.909,32 euros al mes y 58.911,84 euros al año.