Laboral Kutxa sitúa la recuperación vasca a partir del segundo trimestre de 2021

Así lo explicaron ayer Joseba Madariaga, director del equipo de análisis macroeconómico de la entidad, e Ibon Urgoiti, director de Desarrollo de Negocio de la misma, al presentar el tradicional Informe sobre Pespectivas Económicas que cada año por estas fechas da a conocer la cooperativa de Mondragon.

Ese documento estima una caída del Producto Interior Bruto de Euskadi para el año que ahora acaba del 10,2%, con un descenso del empleo del 8,7%. Al tiempo, los cálculos del departamento de Madariaga revelan un repunte del PIB vasco del 7% el próximo año, con un alza en el ámbito laboral del 6%. Estas cifras (que no tienen en cuenta el impacto positivo que pudieran tener los fondos europeos de recuperación) son algo más modestas que las que maneja el Gobierno Vasco, que espera un retroceso del PIB del 10,1% este año y una mejora del 8,9% en 2021.

Junto a esa 'fotografía' esperanzadora respecto a la economía del País Vasco, ambos subrayaron con cierto énfasis que la incertidumbre es lo único cierto y seguro. El desarrollo de la pandemia y su afección en el terreno sanitario, las medidas económicas que se puedan tomar, el efecto y los plazos de desarrollo de las vacunas o el propio devenir de las empresas y los hogares –explicaron– pondrán la letra pequeña definitiva a esa música que, a este hora, permite hablar de una recuperación.

Esa falta de claridad se mantendrá, al menos, durante el primer trimestre del próximo ejercicio, según explicó Ibon Urgoiti. En este sentido, Joseba Madariaga insistió en la idea de que según avance la inmunidad tomará velocidad la recuperación.

El responsable del departamento de Estudios de Laboral Kutxa se refirió a una suerte de «triple fuente de incógnitas» respecto al comportamiento de la economía vasca en el medio plazo. Un cóctel compuesto, dijo, «por la propia enfermedad (y es que no se puede descartar un ligero rebote de los contagios a comienzos del próximo año y las consiguientes medidas restrictivas), los daños permanentes que el Covid haya podido generar en la economía de Euskadi y la aportación que puedan suponer los fondos europeos del programa 'Next Generation'«.

En este sentido, y más allá del aspecto clínico, Madariaga puso la lupa en esos eventuales «efectos permanentes», y recordó que el primer y gran impacto del Covid en la economía ocasionó un doble 'shock' tanto de oferta como de demanda que, además de una caída de la renta, provocó un retraimiento de la inversión y del consumo cuya duración resulta muy complicado de prever. Del mismo modo, en el apartado de cosas a vigilar de cerca se encuentra otra realidad, como es el elevado endeudamiento del tejido productivo en un momento en el que los ingresos no quedan en modo alguno garantizados.

A pesar de esto, Laboral Kutxa recordó que, tras el primer y terrible golpe del cierre total de la economía entre abril y junio, la industria vasca parece incluso haber recuperado el pulso mejor que en el resto de Europa e, incluso, que en Alemania.

«El sector se está recuperando bastante rápido», celebró Madariaga, que no espera ajustes adicionales importantes en el mismo. Queda por resolver, matizó, cómo se comportará el otro gran empleador vasco, el sector Servicios, que tiene más complicada la vuelta a la normalidad.

Urgoiti y Madariaga señalaron que «el primer Rey Mago» que se acercará hasta Euskadi serán los fondos europeos 'Next Generation'; un programa, dijeron, que «se ha de aprovechar muy bien» para «modernizar» el tejido productivo, incluidas las pymes, sobre todo en áreas como la digitalización o economía verde.

«Hablamos de algo cuyo manejo representa un reto monumental, una tarea compleja todavía por definir y donde habrá que seleccionar, evaluar y reorientar las ayudas a ese nuevo tejido productivo«, dijeron.

Aunque no cifraron el 'extra' que pudieran añadir esos fondos europeos, el consenso entre los economistas es que si Euskadi recogiera lo que le debiera corresponder por su peso en la economía vasca el crecimiento del PIB podría aumentar entre 1,5 y dos puntos porcentuales adicionales a los números ofrecidos ayer.