Ocho de cada diez contribuyentes de Gipuzkoa se beneficiarán de la deducción fiscal de 200 euros

Esta medida tendrá un impacto directo tanto para declaración de la renta correspondiente al ejercicio 2022, a realizar esta próxima primavera, como para la del año 2023, a presentar en 2024. Se trata de una bonificación extraordinaria de 200 euros en la cuota del IRPF para las personas con rentas inferiores a 30.000 euros. Esta deducción disminuye progresivamente hasta desaparecer para los contribuyentes con rentas superiores a los 35.000 euros.

Mediante esta deducción, la Hacienda foral hará que 304.959 guipuzcoanos (un 79% del total en base al número de declaraciones de 2020) se ahorren 39 millones de euros, una cantidad calcada al coste que supuso para el departamento de Hacienda del territorio la misma bonificación de 200 euros que estuvo en vigor el año pasado.

Esta ayuda se encuentra encuadrada en el Programa Hitzartuz que el Gobierno Vasco presentó en octubre del año pasado. Tendrá un impacto de 334 millones de euros que se distribuirán entre el año pasado y este 2023, e incluye ocho medidas que tienen como objetivo reforzar el apoyo a los colectivos que atraviesan mayores dificultades por el alza de precios. En este programa se encuentran medidas como: incrementar el límite de ingresos para el acceso a vivienda social o subvenciones para el autoconsumo y almacenamiento, lucha contra la pobreza energética, renove de ventanas y bono térmico o la deflactación del 2% en las tablas del IRPF para este año.

Precisamente esta última medida, el ajuste en los tramos del IRPF para evitar que la elevada inflación implique un incremento de impuestos sin que en realidad los contribuyentes hayan mejorado su capacidad de compra en la misma, es la clave de bóveda de ese muro de contención frente a la presión del IPC. Las empresas del territorio ya aplican desde este mes de enero en las nóminas de sus trabajadores (también autónomos) las nuevas retenciones del IRPF, así como la Seguridad Social en la de los pensionistas, según las tablas elaboradas por las tres haciendas forales. Así, más de 523.000 guipuzcoanos (330.685 afiliados y algo más de 193.100 pensionistas) se podrán ver afectados o no en cierta medida en función de si saltan de tramo de ingresos.

Mediante esta nueva deflactación la Hacienda foral hará que los guipuzcoanos se ahorren 23 millones de euros en impuestos gracias a esta medida antiinflación, según fuentes del ente foral consultadas por este periódico.

Si dejamos atrás el ejercicio precedente y nos centramos en lo que nos depara este 2023, el Banco de España estima en sus previsiones que el IPC cierre este año en el 4,9%, y la subyacente (la que no tiene en cuenta los precios de la energía y los alimentos no elaborados), en el 3,4%. Es decir, que esta deflactación del 2% apenas servirá para cubrir la mitad de la pérdida de poder adquisitivo que sufrirán los ciudadanos guipuzcoanos si nos ceñimos a dicha previsión del organismo supervisor. Lo que en la práctica real supone una mayor carga impositiva.

Si tenemos en cuenta estas dos medidas fiscales –posiblemente las de mayor calado dentro del programa Hitzartuz– los guipuzcoanos se ahorrarán en torno a 62 millones gracias a esta nueva deflactación del 2% y a la deducción de 200 euros aprobada por las tres diputaciones forales.

La Hacienda guipuzcoana adopta estas medidas en un contexto en el que la previsión de recaudación para el pasado 2022 y que será anunciada en los próximos días alcanzará la cifra récord de 5.638 millones, un 5,2% más de lo previsto inicialmente. También para este año estima unos ingresos cercanos a los 6.000 millones.