Las empresas vascas encaran el segundo trimestre con un «moderado optimismo»

La encuesta de Confianza Empresarial de Laboral Kutxa realizada a 400 compañías de Euskadi con el objetivo de pulsar sus expectativas de cara al segundo trimestre de 2022 muestra una mejora, cambiando la dirección de forma ostensible con respecto a los resultados del trimestre previo. Es decir, pese a los dos años de pandemia y las incertidumbres globales procedentes de las crisis de suministros y materias primas (la incipiente guerra en Ucrania no se recoge en el informe, pues las encuestas se realizaron durante la primera quincena de febrero), el panorama que atisba el tejido empresarial es luminoso. Así, respecto a las expectativas en relación al entorno económico, el 35,3% considera que mejorará con respecto al trimestre actual, por lo que predomina una visión halagüeña acerca de la evolución de la situación. El 48,1% estima que seguirá igual y el 16,7% que mejorará.

Tras este primer análisis global, el estudio se adentra en examinar con más detalle todas las claves de la actividad empresarial. Comenzando por las previsiones de las empresas en cuanto a facturación, el informe indica una mejoría de cara al segundo trimestre. Concretamente, el 35,6% considera que mejorará y el 51,6% estima que será similar, frente al 12,8% que contesta que empeorará.

Los siguientes indicadores también están en línea optimista. Ante la previsible evolución de la actividad, el 27,6% considera que ésta mejorará frente a un 9,9% que espera que empeorará. El restante 62,5% de la muestra cree que la actividad se mantendrá igual. La duda que surge inmediatamente es el comportamiento de las claves sobre las que se sustentan las expectativas de facturación y actividad, es decir, las cantidades vendidas y los precios.

En este sentido, los resultados apuntan a una mejoría de los pedidos y una subida de los precios. Tal y como podemos ver en la figura que se presenta a continuación, el 34,9% de los encuestados esperan que el volumen de pedidos se incremente y el 12,5% que empeore, frente al 52,6% que piensan que será similar al trimestre actual. Asimismo, en relación a los precios los resultados se reparten principalmente entre el 35,6% que consideran que serán superiores y el 54,8% que estiman estabilidad en los mismos.

La opinión acerca de las expectativas de la rentabilidad de las operaciones acumula el 82,1% de las respuestas en el valor «inferior» e «igual» y un 17,9% espera obtener rendimientos superiores. Los datos analizados hasta el momento ofrecen un panorama más positivo que el trimestre previo y tal y como veremos a continuación parece que las empresas, ante una situación en la que se estima cierta mejoría, relanzan los planes de inversión.

En relación al volumen de inversión, el 20,5% de las empresas consideran que se incrementará durante el segundo trimestre y el 11,5% cree que disminuirá. Por tanto, el 67,9% de los encuestados piensa que se mantendrá. Finalmente, el 76,9% de las empresas consideran que el empleo se mantendrá, frente al 17% cuyas expectativas pasan por incrementar la plantilla y el 6,1% que se inclinan justamente por lo contrario.

A modo de conclusión general, si agregamos los indicadores anteriores (exceptuando la opinión acerca del entorno) ponderándolos para obtener el valor del Índice de Confianza, el resultado es 58. Ello implica una subida en relación al trimestre anterior (47,8). Así, las empresas mantienen una visión optimista con respecto a la evolución de la economía de cara al segundo trimestre. El valor del índice por encima de 50 implica estar en zona de expansión, y es similar a los valores obtenidos para otros ámbitos geográficos de interés como España (56,2) o la propia Zona Euro (58,4).

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