La plantilla de Ibermática ya habla de más días de huelga tras enquistarse las negociaciones por el nuevo convenio

Los trabajadores de la compañía tecnológica donostiarra Ibermática están celebrando este jueves la tercera jornada de huelga por la firma de un nuevo convenio de empresa. Desde las 7.30 de la mañana se encuentran movilizados frente a la sede de San Sebastián de la empresa y a las 11.45 partirán en caravana hasta Amara. También se celebrarán movilizaciones en los edificios de Ibermática de Zamudio, Vitoria, Madrid o Barcelona, en la que, «de momento», es la última jornada de movilizaciones prevista en el calendario.

Pero todo hace indicar que los paros continuarán próximamente ya que empresa y comité no alcanzaron el pasado lunes ningún acuerdo en la mesa de negociación y «no hay más reuniones previstas en el horizonte», según ha explicado a DV Amaia Eguzkiza, una de la portavoces del comité de empresa en Gipuzkoa. «Nuestra impresión es que están retrasando cualquier acuerdo hasta que llegue el nuevo propietario (Ayesa) y nosotros consideramos que es urgente firmar un nuevo convenio. El lunes dijeron que la oferta que nos trasladaban era la última, que ya no iban a negociar más y se levantaron de la mesa», ha explicado la portavoz del comité de la compañía.

Este conficto es ajeno a la futura adquisición de la compañía por parte de la multinacional sevillana Ayesa, aunque los trabajadores creen que la estrategia de la empresa en la negociación «se dirije a retrasar el acuerdo hasta que se cierre el traspaso. No parece que vaya a haber avances ya que la oferta es insuficiente, una miseria, así que seguramente seguiremos las movilizaciones», señalan. Primero, eso sí, tendrán que convocar una asamblea para valorar el resultado de estos paros y la situación de la negociación para convocar nuevas jornadas de huelga.

El comité sigue con voluntad de negociar y afirman que «estamos siendo nosotros los únicos que estamos rebajando las expectativas». Pero la situación está, de momento, bloqueada.

El comité también ha mostrado su malestar por los servicios mínimos impuestos durante las tres jornadas de huelga celebradas. «Deberían ser como una jornada festiva y están casi en el 50% en servicios 'criticos' como la eRezeta de Osakidetza». Sea como fuere, los representantes de los trabajadores calculan que alrededor de la mitad de la plantilla está secundando las jornadas de huelga.

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