Nagore Alkorta: «El único documento recibido es la intención de CL de reabrir Corrugados, pero no es un proyecto»

– ¿Existe o no un proyecto de CL para reabrir Corrugados?

– No lo hay, nunca lo ha habido. No se ha presentado ninguna solicitud formal ni un proyecto solvente ni un plan de viabilidad . Recalco que si lo hay, que lo pongan encima de la mesa.

– El Gobierno Vasco, la Diputación y la empresa afirman que esos planes los conoce usted por las reuniones mantenidas en el ayuntamiento.

– En la primera reunión con la empresa, el 18 de febrero, nos presentaron tres hojas y no creo que esa sea documentación suficiente. No hay ningún proyecto ni plan de viabilidad. Y, si lo hay, que le den entrada en el ayuntamiento. Es la palabra de unos contra otros. Yo lo que afirmo es que en las reuniones que he mantenido con la consejera Arantxa Tapia y con el diputado foral Jabier Larrañaga, reconocieron que no existe un proyecto. Lo único cierto es que se nos ha trasladado la intención de poner en marcha una actividad. El 27 de marzo se dio entrada a un escrito enviado por la empresa en el que señalaba esta intención. Este es el único documento oficial registrado en el ayuntamiento.

– ¿El hecho de que CL se reúna con ustedes, respaldados por el Gobierno Vasco y la Diputación, y les presenten unas cifras precisas sobre inversión, empleo y demás, no es suficiente aval para considerar que la intención de reabrir Corrugados es seria?

– Se trata de una actividad siderúrgica a reanudar en el núcleo urbano. Les trasladamos que estaríamos dispuestos a analizar cualquier proyecto permitido por el Plan General. Como alcaldesa, si no tengo los informes jurídicos favorables, no puedo tomar determinadas resoluciones, por mucho que el Gobierno Vasco y la Diputación estén a favor. Además, hemos realizado consultas a urbanistas y a empresas siderúrgicas y dudan mucho de la verosimilitud de las cifras presentadas. La empresas estatales del acero están a medio gas y, en consecuencia, claro que puedo poner en duda las cifras que están en un papel, como lo han hecho compañías del sector.

– ¿Y por qué razón CL iba a presentar un proyecto económicamente inviable?

– Es lo que nos han trasladado las empresas del sector.

– Pero, insisto, ¿por qué van a presentar un proyecto inviable, si se juegan su dinero?

– Solo nos han dado dos cifras en una reunión que duró media hora, pero no tenemos una plan de viabilidad como tal, así que claro que puede poner en duda las cifras de la empresa. Este requisito es necesario para tramitar la licencia de actividad. Entretanto, estamos hablando de un proyecto ficticio.

– ¿Entonces cuando la empresa, el Gobierno Vasco y la Diputación dicen que el proyecto es sólido y viable, están mintiendo?

– Tapia miente cuando dice que existe un proyecto sólido y viable sobre la mesa. A nosotros el 31 de marzo nos dijo que no existía ningún proyecto por escrito. Solo existe una intención de reanudar una actividad. Es su palabra contra la mía. Si dispone de un proyecto solvente, con su informe de viabilidad económica y un estudio de impacto ambiental, que lo muestre.

– ¿Qué opción queda?

– Hemos puesto sobre la mesa el traslado a Trukutxo, que es la zona habilitada por el PGOU. Esta es la opción legal. Existen fondos europeos para la descontaminación de los suelos. Nos podemos sentar para trazar un plan de viabilidad para avanzar en esa solución, es decir, una acería moderna en Trukutxu. Empresas del sector nos dicen que con la inversión de 50 millones prevista en Amue podría llevarse a cabo esta alternativa. Como alcaldesa nadie puede dudar de que quiero que se creen puestos de trabajo, pero sobre un proyecto real.

– La empresa ya ha señalado que el traslado no es viable por el coste, los plazos y ciertos problemas legales.

– En una reunión que mantuve con la empresa hace algún tiempo, les pregunté si estarían dispuestos a analizar la opción de llevar la actividad a Trukutxu si el Gobierno Vasco y la Diputación se sentaban a la mesa y me dijeron que sí. Luego se lió el tema. Si a CL no le salen las cuentas, el Gobierno Vasco y la Diputación, que tienen medios para la promoción económica, pueden apoyar ese traslado.

– ¿Queda abierta alguna posibilidad de acuerdo?

– Nos sentaríamos un millón de veces para hablar de Trukutxo. Es un momento óptimo, porque llegan fondos europeos y, además, tanto el Gobierno Vasco como la Diputación disponen de partidas para estos fines. El ayuntamiento podría ayudar.

– Así que la reapertura en Amue la da por enterrada.

– No es compatible con el PGOU.

– Entonces, ¿por qué Tapia sigue dejando la puerta abierta?

– El 31 de marzo nos reconoció que el tema había quedado zanjado. Desconozco por qué desde esa fecha se ha organizado tal montaje, pero no es por crear puestos de trabajo.