Tapia insiste en que no hay preacuerdo con la ACB para que reciba ayudas públicas

La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantxa Tapia, ha dicho que no tiene ningún acuerdo con Arcelor para que la ACB de Sestao se acoja a ayudas públicas y ha recordado que la empresa deberá aportar el 75 por ciento del coste de las inversiones que haga para poder recibir subvenciones.

En una rueda de prensa la consejera ha acogido positivamente la reapertura de la acería vizcaína de Sestao -la ACB- a partir del 9 de septiembre, aunque trabajando sólo los fines de semana y con la mitad de la plantilla.

La consejera ha insistido en que los programas a los que se puede acoger ArcelorMittal son los mismos que para el resto de las empresas de Euskadi. Dichos programas son en concurrencia competitiva, es decir, abiertos a todas las empresas, y se darán las ayudas a Arcelor si los proyectos que presenta son de calidad, pero "no hay ningún acuerdo previo de subvención", ha insistido.

Además, ArcelorMittal deberá pedirlas para la convocatoria del año que viene, ya que las de este año están cerradas.

Entre cuatro y cinco millones de euros

La ACB podría acogerse a ayudas a la formación de los trabajadores, al ahorro de energía y, las más cuantiosas, a proyectos de investigación y desarrollo. En julio, Arcelor comunicó al Gobierno Vasco que tenía dos proyectos de I+D por importe de 26 millones de euros.

La subvención concedida sería proporcional a la inversión elegible realizada, hasta un máximo del 25 %, de manera que la empresa debería poner el 75 por ciento restante para acceder a estas ayudas, ha confirmado hoy la consejera.

"Las ayudas requieren una inversión importante de la empresa, y así lo ha entendido", ha concluido la consejera. No ha dado cifras, pero en julio se avanzó que las ayudas podría oscilar entre cuatro y cinco millones de euros.

A pesar de recordar estas exigencias, la consejera se ha congratulado de la reapertura de la planta y ha mostrado su "mano tendida" a la compañía para asegurar el futuro de la factoría.

Deberá «ganar competitividad»

Tapia ha felicitado especialmente a los trabajadores, por el esfuerzo realizado -con un expediente de regulación temporal de empleo actualmente en vigor, van a trabajar sólo los fines de semana para aprovechar la tarifa eléctrica más barata, ya que los hornos de la ACB funcionan con electricidad-, y sólo la mitad de la plantilla.

También ha felicitado especialmente a la dirección local de la planta de la ACB, por su apuesta por la continuidad en una situación difícil, ya que forma parte de un multinacional, ArcelorMittal, "con sus equilibrios internos".

"Entre todos", comité, dirección, instituciones, se ha hecho un esfuerzo importante, "porque podría haber desembocado en otra decisión de otro cariz", ha alertado la consejera.

Además del acuerdo con los trabajadores, que ya estaba pactado hace meses, la consejera ha opinado que la ACB ha optado por la reapertura por las medidas europeas "antidumping" contra el acero chino y por la recuperación del precio.

La bobina de acero básica en el mercado europeo se paga ahora a unos 430 euros por tonelada, mientras que el coste de fabricación de esa bobina en la acería de Sestao en enero de 2016 era de 387 euros por tonelada.

La ACB tiene más margen, ya que la mitad de sus pedidos son para fabricar aceros especiales de alto valor añadido, cuyo precio en el mercado es superior a los 900 euros por tonelada, con un margen de más de 200 euros de beneficio.

Precisamente la consejera ha opinado que la ACB, para recuperar toda su capacidad -ahora arrancará con una producción mínima- deberá "ganar competitividad y centrarse en aceros especiales, que dan más valor añadido, así como mejorar la comercialización propia".