Adegi constata el «deterioro» de la actividad en Gipuzkoa y habla de «estancamiento» a fin de año

El encarecimiento del precio del dinero, apuntaron, está complicando el acceso a la financiación y poniendo en el alero proyectos de inversión. De hecho, este aspecto, ligado íntimamente con la política monetaria del BCE, se sitúa ya como un dolor de cabeza para el 22% de las empresas de Gipuzkoa, el dato más alto desde enero de 2014.

El presidente de Adegi, Eduardo Junkera, junto al director general, José Miguel Ayerza, y el director de Competitividad e Innovación, Patxi Sasigain, matizaron que el empleo sigue siendo el mejor muro de defensa de Gipuzkoa contra el evidente enfriamiento de la economía. Tanto es así que, dijeron, Adegi «mantiene su previsión para la creación de 4.000 nuevos puestos de trabajo este año en el territorio, con un crecimiento del PIB de entre el 1,5% y el 2%».

«La falta de personas es una de las principales preocupaciones de las empresas de Gipuzkoa, que piensan a medio y largo plazo y no van a mermar sus plantillas o a prescindir de personas al albur de una situación que esperemos que se resuelva pronto», sentenció Ayerza.

«El empleo ha tenido y está teniendo un comportamiento extraordinario, y según nuestra encuesta, el 91% de las empresas prevé mantener o aumentar su nivel de plantilla en los próximos meses», apostilló Junkera, quien recordó que el martes «conocimos que el mes de septiembre ha estado entre los mejores de los últimos 15 años».

Ayerza reveló que cuando se les pregunta a las empresas cómo ven sus mercados, el 84% considera que la situación del mercado es de normalidad o reactivación. Eso sí, retrocede el número de aquellas que apuestan por la reactivación, que pasa del 39% al 28%, mientras aumentan las que señalan recesión (del 13,7% al 15,9%). «En la industria (más afectada por la coyuntura internacional) una de cada cinco empresas espera recesión», dijo.

En cuanto a las ventas, durante los últimos tres meses la facturación media mostró una leve disminución del 0,6% respecto al trimestre anterior, «debido a la evolución bajista en el sector industrial y la exportación», resaltó Junkera. En este contexto, siete de cada diez empresas logran mantener o aumentar sus ventas. Eso sí, caen 14 puntos las que mejoran y crecen un punto las que pierden negocio. En la rama de la metalurgia y productos metálicos el 45% de las empresas señalan disminución.

La cartera de pedidos ha caído un 1,9%, de nuevo por el sector industrial. Otro dato que invita a la preocupación es el de la capacidad productiva, que se sitúa en el 80,5%, el nivel más bajo desde abril de 2021. «Los elevados costes laborales e incrementos salariales, la dificultad para la contratación de personal cualificado y la preocupación por el abastecimiento y precio de las materias primas», son los grandes factores de preocupación.