Eñaut Lizeaga juega a velocidad súper en Fuenmayor

Desde la atalaya de su 1,93 de estatura, el menor de los hermanos Lizeaga –el mayor es zaguero de Baiko– confirmó su progresión de los últimos meses, apuntada ya en torneos como el Dinastía Etxabe. Parece haber encontrado el punto de pausa necesario para encauzar un poder fuera de lo común con la derecha.

Atormentó el astigartarra a Arribillaga y Garmendia con sus saques y liquidó el encuentro a base de cortadas, ganchos y voleas, entre las que destacó la ejecutada al ancho en el 20-12, en plena borrachera de acciones entre las que intercaló incluso alguna parada al txoko.

Causó buena impresión Arribillaga en su primera comparecencia en esta competición. Pelotari a la antigua usanza con dos buenas manos, quizá hubiera creado problemas a otro delantero. Desaparecieron a partir del 11-11 los provocados a Eñaut Lizeaga, quien con el juego inclinado a su favor encontró mayor colaboración de Oliden en el tramo final. El huracán de pelotazos desbordó a Ander Garmendia.

Menos brillantez y mayor equilibrio deparó la eliminatoria de promesas, ganada 20-22 por Jokin Bidezabal (Zarautz, 18 años) y el zaguero local Nico Fernández (Fuenmayor, 18) a Iruzubieta III (Baños, 18) y Jon Ander Okiñena (Etxaleku, 17).

Adelantados 14-18 y 15-20, los vencedores vieron anulada su ventaja. Un pelotazo atrás de derecha y una cortada de Okiñena pusieron el 20 iguales en el marcador. Pero cuando parecía que los colorados habían hecho lo más difícil, Iruzubieta cometió falta de saque. Botó corto su envío.

Aprovecharon el regalo involuntario Bidezabal y Fernández para dirigirse al cestaño y poner en juego una pelota tosca. Sacó Bidezabal y falló el resto el delantero zurdo de Baños.

Prefirieron los dos delanteros castigar atrás en lugar de lanzarse al remate con asiduidad. Jugaron en modo segurola. Y Fernández demostró mucha seguridad en su casa ante un Okiñena del que había buenas referencias.