El buen momento contra la necesidad

El de Lizartza, junto a Mariezkurrena II, está firmando partidos decentes con encuentros malos en los que se ponen por debajo a las primeras de cambio. «Sabemos que nuestro juego está siendo irregular y ahora mismo no tenemos esa confianza. Normalmente cuando tu juego es irregular los resultados son más malos que buenos, pero todavía estamos a tiempo de revertir la situación», se anima el delantero. Enfrente tendrán a una pareja lanzada. Irribarria y Rezusta, más allá de las tres victorias consecutivas y ser los actuales líderes, levitan sobre la cancha. «Nos centramos en lo nuestro, aunque es verdad que están genial, pero nunca sabes contra quien vas a ganar y perder. Personalmente lo que tengo que hacer es no volverme loco, Jon es capaz de aguantar y dominar ante cualquier pelotari», dice, echando un cable a su zaguero.

Mariezkurrena II es consciente de que tendrá trabajo el domingo. Irribarria y Rezusta le bombardearán a pelotas. «Están demostrando un gran juego, al zaguero lo tienen atrás y lo machacan durante mucho rato del partido, así que intentaremos dominar en alguna fase cuando nos dejen. A ver si Erik tiene situaciones como para acabar adelante», visualiza. El zaguero va en la misma línea que Jaka. «Últimamente no estamos dando nuestro nivel, nos hace falta el punto a nivel clasificatorio, pero también para recuperar sensaciones. Tenemos que hacer los dos un buen partido para que se de ese punto de inflexión». La pareja de Baiko separó pelotas de 104.4, 106,4 y 106 gramos.

Cuando Jaka y Mariezkurrena elegían pelotas en la cara de Iker Irribarria se dibujaba una sonrisa de oreja a oreja. Bromeaba con los allí presentes sobre su actual peso. «Estoy en 89 kilazos». Los líderes rebosan felicidad gracias a sus últimas actuaciones. Cuando se gana todo fluye. «No hemos dejado nunca de disfrutar, estamos a gusto como pareja y queremos seguir ampliando la racha». Irribarria ha elevado el nivel. Suma en ataque y se aplica en defensa. «Nos notamos frescos. Cuando hay pelota para hacer daño cargamos el juego atrás y cuando hay que defender nos estamos compenetrando bien. Es importante para sumar», apostilla.

Preguntado por el por qué de la buena dinámica, el de Arama declara que «no hay secretos. Tenemos que aprovechar nuestras armas y darle candela a la pelota. Si le damos velocidad y tenemos a Jon lejos del frontis suelen llegar buenas cosas», ríe.

Beñat Rezusta se quedó solo entrenando el frío de la catedral. Él con una de las tres «frías» pelotas. Pese a que «en invierno es normal, no ponemos excusas. Son pelotas para jugar», remarca el de Bergara. El zurdo coincide con las sensaciones de Irribarria. «Estamos funcionando como pareja. A Iker le sale fácil la pelota de la mano y nos estamos ayudando mucho». Como clave, entiende que «tenemos que darle ritmo para que estén incómodos, pero ellos también son potentes. Si Jon le empieza a dar le da como el que más, mientras que si Erik acierta en el remate se le caen los puntos de las manos», avisa. Los dos zurdos eligieron pelotas de 104.7, 106.4 y 105.4 gramos.

Dos horas antes, a las 11.30 horas, Altuna III-Martija y Urrutikoetxea-Aranguren separaron material en el Santanape de Gernika. Los primeros se quedaron con pelotas de 104.2, 106.3 y 105.3 gramos y los segundos de 104.5, 105.6 y 104.1 gramos.