Dos pelotaris enteros contra uno y medio

El caso extremo corresponde a Olaizola II y Beroiz en 2012. Ganaron en sus primeras quince comparecencias -catorce en la liga y una en la liguilla-, pero cayeron en las dos siguientes y quedaron fuera de la final.

Los pelotazales recordarán durante mucho tiempo lo acontecido a Jaka y Mariezkurrena II, a quienes se les ha atragantado una fase decisiva que comenzaron con un 8-3 favorable ante Artola e Imaz, quienes les remontaron. Ayer en el Bizkaia ni siquiera eso. La derecha del zaguero de Berriozar no funcionó en ningún instante. «Casi desde el principio he notado los golpes en la mano y en el segundo o tercer tanto me ha entrado dentro una pelota», manifestó. Sacó a pasear el cazo y no compareció el pelotari que marcó diferencias durante el verano y siguió en la misma línea durante tres meses en este Campeonato. Altuna III y Martija no son de los que desaprovechan circunstancias tan favorables.

Dos pelotaris enteros jugaron contra uno y medio. Hay tardes en las que además todo sale de cara. Lo único que no les sonrió a Altuna III y Martija fue el sorteo de saque. Salió colorado. Unos segundos después Jaka bombeaba la pelota, botaba detrás de la raya del siete y el primer tanto subía al casillero azul. Como los tres siguientes, para los que hicieron falta solo cinco pelotazos.

Los primeros intercambios sirvieron para comprobar que la derecha de Jon Mariezkurrena no estaba al cien por cien. En ningún momento metió la mano con limpieza. Alguna devolución desde el diez con altura en el frontis marca de la casa y poquito más. Casi ninguna gozada de verdad. Muchas escapadas.

Jokin Altuna se dio cuenta enseguida. Castigó atrás con la derecha. Rozó el rebote en el 4-8. Mariezkurrena II cedió el mando a Julen Martija, asentado con el paso de los minutos. Dominó el de Etxeberri.

El encuentro avanzó rápido. Los doce primeros tantos (4-8) se resolvieron en 73 pelotazos. ¿Saben cuántos dieron en el 1-0 del domingo anterior en el Ogueta? 81. En el 5-11, el ecuador del choque, llevaban 20 minutos, incluidos los dos de descanso del 5-10.

Erik Jaka corrigió sus errores iniciales y firmó un puñado de remates interesantes. Pero pronto entendió que el compañero no iba a ser esta vez una fuente inagotable de oportunidades. Tocaba fabricarlas por sí mismo. De vuelta del primer descanso obligatorio, el del tanto doce, empezó a entrar de lejos, a tratar de tomar la iniciativa y sacar de sitio a los contrarios. Tarea complicada sin un escudero en condiciones.

La victoria en Bilbao permite a Altuna III y Martija jugársela al todo o nada contra Artola e Imaz. Y a la vez hace primeros finalistas a Peio Etxeberria y Zabaleta.