Una ampolla y un parche grande

Altuna III y Rezusta, defensores del título gasteiztarra, estarán en la final de La Blanca por segundo año consecutivo gracias a una victoria rotunda por 22-8 en la que pesaron más la mala tarde de los perdedores, sobre todo del zaguero, que la brillantez de los ganadores, entre los que el zaguero zurdo de Bergara mereció la mejor nota. No solo falló menos que su rival de posición, sino que le dominó con autoridad.

Zabala necesita mayor ayuda para hacer frente a un Altuna III serio y sin concesiones. Además de llevarse la derrota, el riojano regresó a casa con una ampolla en la planta del pie izquierdo que le obligó a retirarse al vestuario en el 9-5 para que el doctor Íñigo Simón le atendiera. La cura duró unos cinco minutos.

Le psuieron un parche. Pero el verdadero parche de la pareja azul estuvo atrás. Hasta ocho tantos falló Zabaleta en el peloteo. Los tres últimos del partido se le marcharon al colchón de arriba, dos de derecha y uno de zurda. Le faltó espíritu combativo o al menos no lo transmitió al pelotazale.

No dio respuesta a Rezusta, acertado a la hora de encontrar la pared izquierda atrás, donde acabó tres tantos. El de Bergara pidió pelota, llegó a los lugares donde hacía falta y dos errores claros suyos quedaron en simple anécdota entre tanto acierto.

Seguramente le vendrá bien a Jokin Altuna reencontrarse con el triunfo después de dos derrotas en el Masters CaixaBank. Sigue jugando cada dos días porque el viernes regresará a Vitoria en busca de su primer entorchado en un verano al que no acaba de tomarle la medida. Su quinto partido en nueve días. En el Ogueta se encontrará con Larrazabal y Mariezkurrena II, vencedores en la semifinal del martes.

Terminó el amezketarra con seis tantos hechos en su casillero particular. Pocos para lo que tiene acostumbrado al pelotazale. Es buena fórmula recurrir al saber estar y a la operatividad cuando la situación es favorable y la precisión en los remates no ha acompañado los últimos días.

Al final, con la eliminatoria encauzada, cobró en el 18-8 una cortada de zurda al ancho preciosa después de enzarzarse con Zabala cerca del frontis. Y en el siguiente tanto, el 19-8, deleitó con una parada al txoko desde lejos mientras dirigía su cuerpo justo al lado contrario, hacia la contracancha. Clase.