Alberdi II, 270 días después de su grave lesión de rodilla

«Estoy bastante mejor de lo que me esperaba. No he tenido dolor durante todo el proceso y tampoco ha habido complicaciones con la operación», celebra Alberdi II, que detalla la intervención quirúrgica realizada el 2 de agosto. «Me quitaron un trozo de tendón del isquio y me lo pusieron en la zona del ligamento que tenía roto. Poco a poco el tendón se va haciendo ligamento. Por suerte no tenía tocado el menisco». Desde el momento en el que Alberdi II notó «crack» supo que «la avería era importante». Rememora el momento. «Con 6-4 apoyé el pie derecho en la pared izquierda y noté un pinchazo en la rodilla derecha, pero nada más». La lesión grave vino después. «Víctor realizó una volea, fui a defender al txoko y entonces noté 'crack'. Perdí el control de la rodilla, no tenía equilibrio. Me caía. El golpe fue muy duro, aunque el dolor solo duro uno o dos segundos. Luego nada de nada», desvela.

Superada la lesión, Alberdi II ha ido «quemando todas las fases sin problema. A los tres meses de la operación empecé a correr y a los cuatro hice manos. Aunque no he hecho frontón en serio hasta hace mes y medio». El guipuzcoano ha aprendido del camino. «Por suerte nunca he tenido ninguna lesión hasta esta. Ni siquiera roturas musculares. He vivido la parte buena del deporte, aunque ahora con la mala he valorado bastante más las cosas. Estoy recuperado al 100% que es lo más importante».

La lesión le vino en un momento en el que comenzaba a despuntar en profesionales. «Debuté en enero y me rompí en julio, solo he disputado diecisiete partidos como profesional. Es una faena porque estaba muy bien de juego y me programaban con pelotaris de primer nivel». Este viernes se pone el gerriko junto a Ander Imaz, mientras que enfrente tendrá a un campeón manomanista como Jaka y Uriondo, que dice agur a la pelota. «No es mal cartel, eh», sonríe Alberdi II, que apostilla que «no me pilla de sorpresa jugar contra pelotaris de primer nivel como estos tres. De los diecisiete partidos jugué dos o tres junto a Mariezkurrena II y la verdad que es una gozada. Quiero volver a disfrutar como antes», ansía.

Se desconoce si este fin de semana se descorchará champán en el caserío Arauntza de Azpeitia, hogar de la familia Alberdi-Gorostidi. Por si acaso que vayan enfriando la botella. El hermano mayor, Jon, disputará los octavos de final del Manomanista de primera tras ganar el año pasado el de Promoción. En caso de superar la eliminatoria tendría derecho a jugar tres partidos más. Cumpleaños del pequeño y vuelta a las canchas. Posible hazaña del mayor. «Veo muy bien a Jon. Contra Agirre jugó un partidazo y eso que Agirre estuvo bien. No tiene nada que perder y de juego viene genial. Ojito que igual da algún susto», avisa Alberdi II. «La familia y los amigos no hablan de otra cosa durante toda la semana». Ongi etorri, Unai.