Alain Kortabitarte realiza un 'invert' durante uno de sus entrenamientos.
Skater

Alain Kortabitarte: «Mi objetivo es disfrutar y, si puedo, vivir del skate»

Enrique Echavarren

San Sebastián

Lunes, 8 de enero 2024, 07:43

Tiene 18 años. Natural de Errenteria, vive en Getxo por y para el skate. El próximo año tiene pensado cursar un grado superior de IVEF, ... en Vitoria o Bilbao. Mientras tanto, disfruta todo lo que puede de su pasión. Su objetivo es disputar los próximos Juegos de París 2024, en los que el skate será considerado deporte olímpico a todos los efectos.

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– ¿Con qué edad comenzó a practicar el skate?

– Con siete u ocho años. Mi vecino tenía uno y me daba mucha envidia cuando le veía salir con él a todos lados. El primero me tocó en un sorteo en un paquete de Cola Cao, lo tengo guardado en casa como recuerdo.

– ¿Quién le compró los siguientes?

– El aita. No eran muy caros, más bien baratos, pero tampoco de los buenos. Mis padres pensaban que mi afición por el skate era una moda, algo pasajero.

– ¿Esos también los guarda?

– No, los tiré a la basura.

– ¿Cuántos ha llegado a tener?

– Más de 200. Tengo dos patrocinadores, JART y HLC, que son los que me surten de material.

Inicios

«Mi primer patín me tocó en un sorteo dentro de un paquete de Cola Cao, lo tengo guardado en casa como recuerdo»

– ¿Son asequibles para cualquier bolsillo?

– Baratos no son, pero sí accesibles. Un patín bueno puede costar 90 euros incluidos los ejes y las ruedas. La tabla sola ya cuesta 20 euros.

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– ¿Cuántos ha roto ya desde que empezó?

– Por el medio sólo cuatro. Con las caídas lo que más se desgasta es la punta. Las ruedas las vas cambiando a medida que se desgastan. Y la madera pierde el 'pop' con el uso. Se acartona y no puedes saltar tanto hacia arriba.

– ¿Dónde se entrena?

– Cuando vivía en Donostia solía ir a entrenar a Pagola y también a Martutene. Ahora estoy en Bilbao, en una residencia en Lezama. Entreno habitualmente en Berango, cuyas instalaciones están cubiertas. Y si no, en Leioa o Algorta.

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– ¿Cuántas horas dedica al día al skate?

– Normalmente cuatro, aunque hay días que meto más horas y otros menos. Lo hago a gusto. Tengo amigos y juntos los entrenamientos se hacen amenos. Hay veces que entreno seis horas y acabo reventado.

– ¿Ha tenido alguna lesión importante?

– No, pero hace poco tuve problemas en la rodilla, me dolía el ligamento y estuve entre cuatro y seis meses parado. Patinaba, aparecía de nuevo el dolor y tenía que volver a parar. No estaba al 100%. También he sufrido algún que otro golpe en la cabeza. Una vez me quedé casi K.O.

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– Hace varias semanas se proclamó campeón de España en Málaga...

– Sí, el año pasado también gané allí. Mis principales rivales fueron el madrileño Dani León y los vizcaínos Egoitz Bijueska y Pello González. El primero es de Bilbao y el segundo, de Sopela. Me lo pusieron muy difícil, tuve que dar lo mejor de mí para ganarles.

– ¿Quién es su entrenador?

– No tengo un entrenador como tal. Alain Goikoetxea, que es de Getxo, nos ayuda bastante, lo mismo que Ian Cambells, un americano que vive cerca de Fadura.

– ¿Se puede vivir del skate?

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– Según, pero está complicado. Tienes que tener un buen patrocinador y lograr buenos resultados allá donde compitas. Debes tener continuidad y no lesionarte.

– ¿Sus próximos retos?

– Seguir mejorando y hacerlo lo mejor posible en las pruebas de la Copa del Mundo. No me planteo nada a largo plazo, soy muy joven aún. Mis objetivos, por este orden, son competir, aprender y adquirir experiencia.

– ¿Tiene opciones de ir a los Juegos Olímpicos de París ?

– Me gustaría mucho. Estoy en ello. En febrero voy de nuevo a Dubai a competir con el objetivo de asegurarme la plaza. Hasta ahora he disputado tres pruebas. En Dubai, Argentina e Italia. Se suman las puntuaciones de todas y los 44 mejores pasan a una segunda fase, que es la más importante. De allí, los 23 mejores van a las Olimpiadas.

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– Sería un bombazo...

– Es un sueño que me gustaría que se hiciera realidad. Como también viajar y vivir del skate, hacer lo que me gusta. Está complicado. Hay que trabajar duro y hay mucha competencia.

– La bermeana Naia Laso, quinta en el Mundial de Roma, está cerca de conseguir el billete.

– Somos muy amigos y seguro que lo logra. Le falta muy poco.

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