Grave paso atrás del Ordizia tras caer ante Pozuelo

A día de hoy, los goierritarras están fuera de las dos primeras plazas, las que tienen premio. Cisneros tiene 29 puntos, Les Abelles (25), Barcelona (25), Ordizia (24), Pasek Belenos (20) y Pozuelo (18). Sólo restan dos jornadas y la igualdad es máxima. El Ordizia debe rendir visita en Madrid al Cisneros –6 de abril– y concluirá el play off en Altamira –14 de abril– contra el Barcelona. Ya no hay margen de error.

Si el Ordizia llega a ganar este domingo a los madrileños, como lo hizo en la primera fase en el Valle de las Cañas (7-26), quizás estaríamos hablado ahora de otra cosa, pero la realidad es la que es. No hay vuelta de hoja.

El Pozuelo se presentaba en Altamira con el agua al cuello tras perder en la última jornada, curiosamente en la última jugada ante el Cisneros (32-36). Era un partido a cara o cruz para ellos y tanto jugadores como cuerpo técnico del equipo madrileño regresaron casa con una sonrisa de oreja a oreja. Todo lo contrario que los ordiziarras, que todavía hoy estarán pensando cómo dejaron escapar la oportunidad de poner tierra de por medio con respecto a sus más inmediatos perseguidores. Pero la competición es así. El Pozuelo hizo su partido, jugó valiente y arriesgó. Al final, encontró premio a su generoso esfuerzo.

El apertura neozelandés Eschenbach, el jugador más desequilibrante del conjunto madrileño, adelantó al Pozuelo con el pie (0-3), pero esa exigua renta la igualó Lander Mujika, con otra patada a palos (3-3). Las espadas estaban en todo lo alto. Y el propio Mujika puso por primera y única vez por delante a los goierritarras con el pie (6-3).

Había mucho en juego y los contactos fueron constantes, provocando que entraran las asistencias –Telmo Jauregi tuvo que abandonar el campo lesionado en el minuto 28–. A dos minutos para la conclusión de la primera parte, Arranz posó el oval detrás de la línea de marca ordiziarra y Eschenbach no desperdició la ocasión para poner en ventaja a su equipo (6-10).

Tras el paso por los vestuarios, el propio Eschenbach se encargó de aumentar la renta a favor del Pozuelo con dos nuevas patadas a palos en sólo tres minutos (6-16). El Ordizia no se vino abajo, siguió intentando recortar distancias en el marcador. Tuvo dos claras ocasiones de ensayar, pero la defensa madrileña lo impidió en última instancia.

Aún así, encontró premio gracias a Vílchez, que entró nada más iniciarse la segunda parte en lugar de Araña. La posterior transformación de Lander Mujika comprimió algo el marcador (13-16). Federico Gallo, entrenador ordiziarra, sacó a toda su artillería. Tampoco funcionó.

Un ensayo de Marín y la transformación de Eschenbach ampliaron la renta del Pozuelo (13-23). Pero el Ordizia no se rinde y Lee animó el duelo con una cabalgada en solitario (18-23). Había partido aún, pero Ferrer se encargó de echar por tierra todas las esperanzas de remontada con un robo de balón bajo palos. Eschenbach no perdonó (18-30).

Y en División de Honor B, el Bera Bera cayó en Gamarra ante el Gaztedi por 43-5. Es su quinta derrota consecutiva y sigue penúltimo con 13 puntos.