Aficionados junto a Anoeta en el último encuentro del Aviron.
Rugby

El Aviron vuelve a Anoeta

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El equipo de Baiona recibirá al Toulon el 30 o 31 de marzo, en la vigésima jornada de la Liga francesa

Enrique Echavarren

San Sebastián

Jueves, 16 de noviembre 2023, 18:26

El Aviron de Baiona volverá a jugar un partido del Top 14 francés en el estadio de Anoeta. La fecha está aún por confirmar, pero tendrá lugar el 30 o 31 de marzo de 2024, en plena Semana Santa. Su rival será el Toulon, en la vigésima jornada. La venta de entradas se realizará on line durante el mes de diciembre y los aficionados del Aviron tendrán preferencia para adquirirlas.

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No es la primera vez que el Aviron juega en Donostia. Su última visita tuvo lugar el pasado 25 de marzo, cuando se midió al Pau. En las gradas se dieron cita 40.000 seguidores, completando todo el aforo de Anoeta. Fue un partido jugado de poder a poder por ambos equipos. Al descanso, el marcador reflejó un 10-16 favorable al Pau. Sus jugadores mantuvieron la renta en la segunda parte y el partido concluyó con victoria 'paloise' por diez puntos (20-30).

Ambos equipos están en la actualidad enfrascados en la disputa del título del Top 14 francés. El Aviron es decimoprimero con diez puntos después de seis partidos. Ha ganado dos y ha perdido cuatro. Por su parte, el Toulon es séptimo, con quince puntos tras el mismo número de encuentros. Se ha impuesto en tres y ha caído derrotado en otros tres.

El estadio de Anoeta ya fue este año, en junio, el escenario de las semifinales del Top 14 francés en las que tomaron parte los cuatro primeros clasificados. También hubo un partido amistoso entre las selecciones de Euskadi y Catalunya que concluyó con victoria vasca (50-5).

El Stade Toulosain se impuso en la primera al Racing de París (41-14) y La Rochelle derrotó en la segunda al Burdeos (24-13). En la gran final, disputada en Saint Dennis, en París, el Stade Toulousain se llevó el título gracias a un ensayo de Romain Ntamack (29-26) al límite del tiempo reglamentario. La Rochelle partía como claro favorito tras proclamarse campeón de Europa al batir en la final al Leinster irlandés por un ajustado 24-21 en un partido igualadísimo que se decidió del lado francés en la última jugada. Era su segunda final consecutiva de Champions Cup y por fin logró el máximo título continental.

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