Con Sergio Gómez basta para empezar
El nuevo fichaje de la Real marca el gol de la victoria ante Uzbekistán en París después de fallar un penalti y lanzar la falta en el primer tanto de la tarde
El aficionado de la Real que todavía no hubiera visto a Sergio Gómez en acción pudo comprobar este miércoles que el club txuri-urdin ha ... incorporado a un futbolista que vale para todo. Todavía se desconocen sus habilidades como portero, pero conviene no subestimarle.
Santi Denia lo colocó de inicio como extremo izquierdo, en la segunda mitad cambió definitivamente a la banda derecha y anotó el gol del triunfo como un auténtico ariete en el interior del área. La Real ha fichado a mucho más que un lateral. Para muestras, el partido de este miércoles.
A España le bastó con Sergio Gómez para empezar. Los arranques de campeonatos siempre son complicados y Uzbekistán resistió como un luchador grecorromano sobre el tatami. Fuertes, pegajosos, sobradamente incómodos. Los subcampeones asiáticos plantaron cara a uno de los combinados favoritos para colgarse la medalla, a través de una efectiva presión en campo contrario y los envíos verticales a sus hombres de ataque.
Los chicos de Santi Denia lo pasaron muy mal. Nunca se encontraron cómodos en la primera parte. El acoso del combinado uzbeko a la primera línea española ensució sobremanera la creación de juego. Shomurodov y Jaloliddinov saltaban a Eric García y Cubarsí, mientras Buriev y Rakhmonaliyev se encargaban de interceptar el pase interior con Barrios, que actuó como único pivote.
Sin ritmo en el juego
La Rojita sufrió para suministrar buenos balones a sus jugones ante el atasco monumental en la medular y trató de conectar directamente con sus interiores -Oroz y Baena- e incluso con Abel, que caía a recibir para jugar de espaldas. El propio Arnau Tenas se vio obligado a buscar en largo a sus compañeros para sortear las arremetidas del rival. Los uzbekos interrumpían el avance de los españoles a través de pegajosos marcajes. España no hizo rodar el balón como hubiera deseado y empleó en exceso las conducciones que no lograron descomponer al contricante.
No hubo ritmo, mucho menos alegría, en el juego de combinación español. Por eso, el gol de Pubill a la media hora de partido tras una falta lateral botada por Sergio Gómez insufló oxígeno al equipo. El realista lanzó el balón al primer palo, donde Abel prolongó con la cabeza al segundo para la llegada del lateral del Almería.
Uzbekistán
Nematov, Khamraliev, Alikulov, Khusanov, Yuldoshev, Buriev (Jiyanov, min. 67), Rahmonaliev, Jaloliddinov (Khalmatov, min. 67), Fayzullaev, Urunov (Norchaev, min. 59) y Shomurodov (Ibrokhimov, min. 79).
1
-
2
España
Arnau, Pubill, Eric, Cubarsí (Pacheco, min. 46), Miranda, Barrios, Baena (Turrientes, min. 87), Oroz (Diego López, min. 76), Fermín (Bernabé, min. 76), Sergio Gómez y Abel (Samu, min. 87).
-
Goles 0-1, min. 28: Pubill. 1-1, min. 48: Shomurodov. 1-2, min. 62: Sergio Gómez.
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Árbitro Beida Dahane (Mauritania). Amonestó a Jaloliddinov, Buriev, Khalmatov, Cubarsí, Pubill, Bernabé, Abel y Samu.
España se adelantó antes de empezar a imponer su juego, pero el tanto apenas modificó el guion del encuentro. Los uzbekos no cambiaron su mentalidad y protagonizaron tímidos acercamientos ante la meta del portero del PSG. Tras varios avisos de Shomuradov y Jaloliddinov, el primero fue objeto de penalti tras un ligero placaje de Cubarsí que tuvo que ser revisado por el VAR.
El propio jugador de la Roma se encargó de transformar la pena máxima ya con el tiempo cumplido en la primera mitad. El encuentro volvió a empezar de cero tras el descanso y lejos de molestar, España lo agradeció. Pacheco entró al campo en sustitución del amonestado Cubarsí. Su entrada coincidió con los mejores momentos de los de Denia en el partido.
España le dio a probar a Uzbekistán de su propia medicina intensificando su presión en campo rival para empezar a recuperar balones en zona de tres cuartos. El combinado asiático, incapaz de escaparse de su propio terreno, se perdió en la sucesión de pases de los españoles y emitió sus primeros signos de debilidad.
Un penalti cometido sobre Aimar Oroz a la hora de partido dio a España la primera oportunidad para volver a ponerse por delante, pero Sergio Gómez lanzó al medio y Nematov despejó el esférico con el pie. «Cuando he chutado ya sabía que lo había hecho bastante mal. He buscado el medio, porque el portero se iba a tirar, pero ha sido una pena», reconoció el catalán al término del choque.
No tardó mucho en resarcirse. Pocos minutos después se vistió de delantero para rematar a placer dentro del área un pase atrás de Miranda, tras «una gran jugada colectiva» que dio inicio con una recuperación de Pacheco. No tuvo un final de partido plácido la selección. Denia introdujo a Turrientes y Omorodion para disponer de piernas frescas en los últimos minutos, pero el equipo acabó arrinconado en el área. Nadie dijo que el camino hacia las medallas fuera fácil.
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