Viaje de fin de curso en Andorra la Vella

Como un viaje de fin de curso, el Acunsa GBC visitó Andorra la Vella con tan solo el honor en juego en la última jornada de la temporada 2020/21 de la ACB, y se puede decir que lo perdieron.

Los jugadores saltaron a la cancha sin presión y trataron de disfrutar del baloncesto, y eso se vio reflejado en los primeros minutos sobre la cancha del MoraBanc, que debía ganar y esperar a que el Unicaja y el Herbalife Gran Canaria perdieran para lograr la octava plaza en la clasificación y así poder entrar al playoff por el título. No lo consiguieron porque los canarios vencieron, pero cumplieron con su parte al vencer 105-71 a los guipuzcoanos.

El cuadro de Nicola salió con el tono defensivo muy alto. Los del Principado movían bien el balón, pero el quinteto visitante lograba llegar a puntear todos los tiros. En los primeros siete minutos tiraron en catorce ocasiones y tan solo acertaron dos veces, desde el triple ambas. Mientras, en el otro lado, Dee había metido ya dos lanzamientos lejanos y Dino Radoncic, con tres asistencias, ejercía de director de juego de forma excelente (6-13, min. 6).

El Gipuzkoa Basket jugó por primera vez esta temporada con público en las gradas y los asistentes al Poliesportiu d'Andorra disfrutaron de un atractivo y muy acertado juego. Los andorranos, en los primeros trece minutos de partido, metieron 8 triples de 11 intentos y los guipuzcoanos, en el mismo tramo de partido, 7 de 9. Simplemente espectacular. Pero el fin de esa racha estaba obviamente cada vez más cerca y por calidad era más probable que le llegara antes al Acunsa GBC. Y así sucedió, porque no volvieron a meter uno hasta diecinueve minutos después, al principio del último cuarto.

Un parcial de 12-0 en los minutos finales del segundo cuarto fue el primer amago de lo que iba a venir después en el tercero. Los de Ibon Navarro apretaron en defensa, controlaron mejor el rebote y dejaron sin ver el aro a su rival. Tras llegar 47-38 al descanso, el MoraBanc sentenció el partido con un parcial de 25-6 y la sensación de que el Gipuzkoa Basket bajó los brazos y esperó a que llegara la bocina final sin importarle mucho lo que le cayera encima, que finalmente fueron 105 puntos y 18 triples.

Ahora sí, con la temporada terminada y con el balance deportivo prácticamente completado por la antelación con la que el equipo certificó matemáticamente el descenso, se abre la época de combinar el bañador de la playa con la americana de las reuniones con directivos, clubes, patrocinadores, agentes, jugadores y demás figurantes que darán forma al próximo proyecto del Acunsa GBC.

Hay alumnos que prefieren quitarse de encima los deberes nada más terminar el curso y otros que esperan hasta septiembre para hacerlos. El club trabaja desde hace días en la sombra analizando los movimientos que pueda hacer en las próximas semanas teniendo en cuenta que al reloj de arena ya se le ha dado la vuelta y que empieza a descontar los días que faltan para volver a saltar a la cancha. 137, concretamente.

Se abre un escenario nuevo e inédito en el baloncesto guipuzcoano. La participación del hasta ahora equipo de ACB en la próxima LEB Oro está garantizada y si los trabajos del Juaristi Iraurgi de recabar los apoyos suficientes para ratificar su ascenso llegan a buen puerto, los dos equipos del territorio competirán y coincidirán por primera vez en la misma competición.