Devin Smith y David Doblas, en el ascenso del 2006. David Aprea

Baloncesto de Gipuzkoa

Análisis ·

El GBC debe hacer algo diferente para desmarcarse de la trayectoria de los últimos nueve años

Beñat Arnaiz

San Sebastián

Viernes, 21 de mayo 2021, 08:30

El domingo, el mismo día en el que el Acunsa GBC juega su último partido en la Liga Endesa, se cumplen 15 años del primer ... ascenso del club a la ACB. Con cinco descensos en las últimas siete temporadas en la élite, se necesita un cambio de dirección en el proyecto y durante esta semana es oportuno bucear en la hemeroteca de esa época para saber qué se decía en un momento de euforia total.

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Es un ejercicio interesante porque, primero, esa hazaña deportiva que impactó a todo el territorio llega a una cifra considerable y nunca está de menos recordarla. Y segundo porque hay problemas que continúan en el mismo punto, opiniones que con el tiempo fueron acertadas y posiciones que hoy serían bienvenidas. Y todo ello ayuda a reflexionar sobre qué camino puede tomar el Gipuzkoa Basket para diferenciarse de la trayectoria de los últimos nueve años.

En realidad, todo se resume al dinero. Si lo tienes aspiras a mejores equipos, a ganar partidos y a tener mayor estabilidad. Si no, empiezan los juegos de equilibrio. El club provocó el 'boom' de la ACB en toda Gipuzkoa y le llovieron los euros por parte del Ayuntamiento, Diputación, abonados –más de 7.000 antes de empezar debutar–, patrocinador principal –Bruesa– y demás empresas colaboradoras, que en septiembre eran unas 130.

Pero aquel escenario fue único y es imposible que se repita, y salvo que CAF dedique un pellizco de los beneficios del contrato que recientemente ha logrado en Suecia en formato de patrocinador principal u Orona quiera acompañar en el intento de ascenso a la ACB, y haya en un medio plazo 4.000 abonados, que no parece, el Gipuzkoa Basket debe buscar otras vías para aumentar su economía: la deportiva.

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Si en 2006 se luchó por tener baloncesto en Gipuzkoa, ahora la batalla se traslada a construir baloncesto de Gipuzkoa. Con recursos limitados no se ha conseguido lograr todavía la estabilidad. Probemos de otra manera. Se lee en la hemeroteca que la plantilla –con un donostiarra– se fue en autobús a Arantzazu para ofrecer su éxito a la patrona de Gipuzkoa y que en el camino la expedición se detuvo en Astigarraga, Andoain, Tolosa, Azpeitia y Eskoriaza para compartir con la afición el ascenso.

Con el descenso se abre la oportunidad de que ese autobús tenga, por primera vez en la LEB Oro y la ACB, un entrenador de la casa. Hay técnicos capacitados que conocen de sobra el baloncesto vasco, y concretamente el guipuzcoano. Y si no es así y Nicola continúa, que exista la figura de alguien que marque la hoja de ruta del equipo a nivel deportivo independientemente del entrenador que esté en el banquillo.

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Esto ya es algo que Porfi Fisac quiso en mayo de 2006. Después del ascenso deseaba un verano tranquilo y que las llamadas de los agentes fueran dirigidas al director deportivo. Sin embargo, en agosto fue él el que se encargó de la confección de la plantilla. Así ha sido en la mayoría de los casos, y luego pasa lo que pasa. Llega Valdeolmillos, deja sin minutos y confianza a Oroz y obliga a que el capitán del equipo salga cedido a mitad de temporada.

En otra entrevista donde se recordaban los anteriores ascensos del baloncesto guipuzcoano a Primera División, el mítico Shegun Azpiazu opinó que «lo malo es que luego el público no siempre fue fiel cuando las cosas se empezaron a torcer. Creo que se debe a que aquí hay equipos del máximo nivel en muchas modalidades. El público se entusiasma cuando ocurre algo destacado, pero se enfría cuando se empiezan a perder partidos». Y el tiempo le ha dado la razón. Ante el lógico resultadismo que impera en las gradas, el sentimiento de pertenencia amortigua ese factor y el Gipuzkoa Basket es un club que lo necesita como el agua para no quedarse con los mismos mil fieles de siempre.

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Xabi Oroz, Mikel Motos, Julen Olaizola, Gaizka Maiza, Mikel Sanz, Xabi Beraza, Aitor Zubizarreta, Manex Ansorregi... Nombres hay de sobra. Y no solo de aquí. Esta temporada, a pesar de la dificultad de la pandemia, se ha podido respirar un ambiente diferente cuando se anunció el regreso de Carlson al club. Porque no solo los de casa generan ese sentimiento. El norteamericano fue el MVP del ascenso del 2017, una cara conocida en la afición y un tío simpático que hace todo lo posible para integrarse. Se auguran cambios en verano y es lo que necesita el club para ofrecer algo diferente a lo que ha hecho hasta ahora.

También se puede leer que David Doblas cantó 'Odón pabellón', al estilo 'Aperry quita las pistas', pero ese tema lo dejamos para otra década.

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