Debut triunfal de David Movilla

El pésimo estado del césped de la Nova Creu Alta condicionó la calidad del envite. La primera alineación de Movilla presentó dos variaciones con respecto a la del interino Iñaki Goikoetxea ante el Numancia: Iván Pérez y Oyarzun por Espigares y Luque respectivamente. Ambos equipos se neutralizaron en una primera parte de poco juego vistoso, casi sin acercamientos y ninguna ocasión clara. Altimira fue el protagonista de dos disparos lejanos del Sabadell que se marcharon desviados.

El Real Unión fue sintiéndose más cómodo con el paso de los minutos y subió sus líneas poco a poco hasta incomodar al Sabadell cerca del descanso.

No hubo sustituciones al empezar el segundo tiempo, pero sí a los 12 minutos del mismo, además providencial uno de ellos. El nuevo técnico unionista dio entrada a Espigares en el centro de la zaga por el amonestado Aramburu, a Seguín en la banda por un discreto Chema, y a Bravo en ataque por el exprimido Gagua. Bendecido por la inercia del nuevo entrenador, uno de sus recambios tardó tres minutos en ser determinante. Botando el primer córner del encuentro para los visitantes, Oyarzun puso el balón con música al primer palo, y Espigares, agachándose para rematar, cabeceó a la red en el minuto 60 el único tanto del encuentro.

El premio gordo del Real Unión llegó, curiosamente, poco después de la primera gran oportunidad local: Vergés recogió un balón suelto en un costado del área y fusiló al palo de zurda. El Sabadell se volcó al ataque definitivamente y a los visitantes no les quedó otra que sufrir hasta el final ante las constantes indicaciones de David Movilla.

Álex Sala se animó desde la frontal y obligó a estirarse a Irazusta. Fue el primer aviso para el veterano portero, puesto que, en el 73, fue conducido a realizar una de las paradas de la jornada de Primera Federación: un cabezazo de César Morgado fue ajustado hacia el poste, e Irazusta voló y logró sacar una mano providencial.

David Movilla ubicó al revulsivo Jaso de tercer central para los últimos minutos y el Real Unión pudo encadenar dos victorias a domicilio con diferentes entrenadores.