El Real Unión no tendrá que confinarse

Quien más o quien menos dentro del mundo del deporte cuenta esta temporada con tener que hacer un alto en el camino a consecuencia del coronavirus. Seguro que en el Real Unión también contemplaban la posibilidad de tener que detener su actividad en algún momento de esta extraña y complicada campaña, pero seguro que no se imaginaban que ese trance llegaría a las primeras de cambio, sin tan siquiera poder arrancar la liga.

La situación del conjunto txuribeltz, tras el segundo caso positivo detectado en la noche del lunes, apuntaba a un confinamiento por parte de las veintiséis personas que se sometieron a las pruebas PCR, pero el panorama de los irundarras cambió por completo ayer por la tarde.

Los de Zulaika han pasado en las últimas horas de tener que estar aislados y pensar en el aplazamiento de una nueva jornada, la del domingo ante el Leioa, a programar un entrenamiento para hoy mismo. Vaivenes originados por la pandemia a los que todos los equipos se tendrán que acostumbrar en mayor o menor medida.

El director de Fútbol del Real Unión recibió ayer a la tarde con lógica alegría el resultado de los rastreadores, que no obligará a jugadores y cuerpo técnico (salvo los dos casos afectados) a guardar confinamiento. Gorka Etxeberria reconoce que el segundo positivo del lunes «fue un mazazo. Que el equipo tuviese que aislarse 10 días era sobre todo frustrante. Fue un día duro».

El protagonismo ayer fue para el médico del club, Ricardo Jiménez, que «hizo mucho trabajo tanto con la Federación como con Osakidetza», y para los rastreadores. «Contactaron con el afectado. Les describió su proceder y a partir de ahí llamaron a los que consideraron contactos cercanos. Comprobaron las versiones de unos y otros y nos ha dicho que no hay por qué confinar a nadie. Nosotros pusimos sobre la mesa el valor de nuestras medidas y han determinado que no se ha producido ningún contagio cercano».

Etxeberria saca varias conclusiones tras lo sucedido en los últimos días. «Los dos casos que hemos tenido nos dicen que lamentablemente nadie se salva, que el virus entra cuando quiere, pero que lo estamos llevando correctamente como club».

En aras de aumentar la seguridad, el donostiarra cuenta que «es posible que reforcemos algo. Se nos ocurren cosas para mejorar los protocolos». Entre ellas, el uso relacionado de los vestuarios. «Pasaremos de utilizar tres a seis, todos los que hay disponibles en Gal».