La Donosti Cup más internacional, en marcha

La edición, entre otras cosas, destacará «por las grandes cifras de participación, el compromiso del evento con la igualdad, la cooperación, el turismo, la sostenibilidad y la inclusión», según pusieron ayer en valor los representantes institucionales, colaboradores e invitados, que subrayaron no solo la importancia deportiva del torneo, sino también «su impacto en la ciudad y el valor del torneo como escaparate internacional para Gipuzkoa».

Esta Donosti Cup, con equipos procedentes de 30 países, se convertirá en la más internacional hasta la fecha. Y es que, con el estreano de Tanzania, Taiwán y República Dominicana, se eleva a 86 el número de países que han participado en el torneo desde su fundación. Estados Unidos, con 107 equipos, liderará un año más el ranking de países extranjeros. Le siguen Francia, con 62 equipos; México, con 17; y Japón, con 12. Habrá equipos de doce comunidades diferentes, siendo Catalunya, con 161 equipos, y Madrid, con 81, las que mayor representación tendrán.

Gipuzkoa estará representada por 385 equipos, récord absoluto del torneo, lo que lo convierte en el evento deportivo del año con mayor participación de deportistas guipuzcoanos: 6.700 en total. Además, será un año histórico para el fútbol femenino, que alcanza la cifra récord de 200 equipos inscritos y más de 4.000 jugadoras de 10 países diferentes.

Con más de 2.000 partidos programados, la Donosti Cup desplegará su actividad en 65 campos de fútbol repartidos por todo el territorio histórico. A las sedes habituales de Gipuzkoa y el norte de Navarra se suman este año dos nuevos escenarios: el campo municipal de Urrugne y la ciudad deportiva del Ciboure, en Iparralde. También se estrena como sede oficial Atsobakar de Lasarte, recientemente inaugurado.

Una de las novedades más destacadas del torneo es que la ubicación de las finales cambia. El Stadium Gal de Irun acogerá las finales de fútbol once tanto el sábado día 12 como el domingo 13, y el Miniestadio de Anoeta será el escenario de las finales de fútbol ocho, consolidando así una distribución más amplia y accesible para los equipos y el público. El torneo estará dirigido por 300 árbitros de 22 nacionalidades diferentes. 240 de estos árbitros pertenecen al Colegio Guipuzcoano, veinte al Colegio Navarro, y los cuarenta restantes son miembros de la academia Referee Abroad, que trabaja con árbitros jóvenes de toda Europa.

Esta edición, como todas las anteriores, contará con un programa completo de actividades abierto a la sociedad donostiarra y guipuzcoana. Entre las citas más destacadas de la semana está la ceremonia de inauguración, que será el martes 8 de julio en el estadio Anoeta, con las actuaciones de Leire Martínez y Jakes Txapartegi. Las entradas están a la venta en la web del torneo. También se desplegará una Fan Zone alrededor del estadio, donde con una pantalla gigante se podrán seguir los partidos de la Eurocopa femenina.

En esta ocasión, el Donosti Cup Topagunea estará ubicado en el Boulevard. Con el objetivo de que lo entrenadores del torneo también puedan jugar a fútbol, el jueves 10 de julio, se llevará a cabo un partido entre ellos. Y para redondear la semana, el viernes 11 ttendrá lugar en el Kursal y en el María Cristina el Donosti Music Festival y la gala de clausura.

La versión inclusiva del torneo cumple cinco años y esta edición contará con diez equipos de México, Cataluña, Euskadi y Francia. El joven cantante donostiarra Simón Ezquiaga fue protagonista ayer en la presentación del torneo al interpretar la canción 'Diversidad relativa'. En el mismo acto se realizó un emotivo homenaje a los jugadores y jugadoras de la Real Sociedad Fundazioa y de Mindara. El torneo reafirma así su compromiso con la inclusión y el deporte como herramienta de transformación social.

Con este mismo espíritu, este año se han convocado las becas 'Donosti Cup Munduan' dotadas con 40.000 euros. Tras el proceso de selección han sido elegidos los proyectos Future Stars Academy (Tanzania) y Hold My Hand (Etiopía). Sin embargo, el equipo etíope ha tenido que cancelar su participación por problemas de visado y será sustituido por Dragones de Lavapiés, que participará por primera vez en el torneo con un equipo femenino. La organización también ha invitado a un equipo de Benifaió, afectado por la DANA, asumiendo los gastos de inscripción y estancia durante el torneo.

Con todo, la 33ª edición de la Donosti Cup se perfila como una competición histórica que no solo batirá récords de participación, sino que también consolidará al torneo como un referente internacional del fútbol base. Durante una semana, Gipuzkoa será el epicentro de un evento que celebrará la diversidad cultural, la inclusión, la igualdad y el compromiso social. Más allá del balón, el torneo ofrece experiencias que unen a miles de personas de distintas partes del mundo.